El banco tendrá que ampliar capital en unos 2200 millones
El Banco Sabadell, al que se le adjudicará la CAM esta semana como adelantó ayer El Confidencial, no tendrá un cheque en blanco para hacer y deshacer a su antojo con la entidad alicantina; Al contrario, el Banco de España tendrá derecho de veto sobre las ventas de activos ´tóxicos´ para minimizar el coste para el erario público a corto plazo, según fuentes cercanas al supervisor. Además, el banco que preside Josep Oliu tendrá que ampliar su capital en 2.200 millones aproximadamente para alcanzar el 9% exigido a las principales entidades por Bruselas.
Como explicó este diario el sábado, el gran problema de entregar la CAM al Sabadell es el elevado coste de su oferta dada la crítica situación de la caja alicantina -por eso las tres entidades grandes no se han presentado a la puja-. De ahí que la vicepresidenta Elena Salgado haya modificado el Fondo de Garantía de Depósitos para que sea éste y no el FROB el que asuma las pérdidas de capital de hasta 2.800 millones que puede originar la operación; si las asume el Estado, computarán como déficit público, que es lo que se trata de evitar.
Además, la oferta contiene un esquema de protección de activos (EPA) por el que el Estado asumirá el 80% de las pérdidas que arrojen los activos tóxicos de la CAM (a partir de 4.000 millones y con un tope inicial de 17.500 millones ampliable en 6.000 más) en los próximos 10 años. En teoría, eso incentiva al banco que preside Josep Oliu a deshacerse cuanto antes del grueso de estos activos a cualquier precio, ya que sólo asumirá una pequeña parte de ese coste.
Para evitarlo, el Banco de España ha impuesto en la adjudicación su derecho a supervisar e incluso a vetar estas ventas, según las fuentes consultadas. Estas pérdidas potenciales sí deben cubrirse con déficit o deuda públicos, y el Ejecutivo actual y el Banco de España quieren evitar que ambos se disparen como resultado de esta operación, dada la práctica imposibilidad de que España cumpla los objetivos prometidos a Bruselas.
"La intención del Gobierno es dilatar las pérdidas en el tiempo, aunque al final sean las mismas y aunque el coste sea mayor por la pérdida de valor del dinero con el paso del tiempo. Pero la prioridad es que tenga el menor impacto posible en el déficit de 2011, que es ahora mismo la prioridad absoluta", explica una fuente conocedora de la situación.
Además, tanto el Gobierno saliente como el entrante de Mariano Rajoy quieren evitar a toda costa dar la imagen de que "regalan miles de millones de dinero público para rescatar a la banca", con el paro disparado y cuando se van a anunciar unas durísimas medidas de ajuste del gasto público que afectarán a amplias capas de la población.
Esta limitación impuesta por el gobernador Fernández Ordóñez tiene una importante contrapartida para el Sabadell, que hace mucho más fácil la digestión de la CAM: los activos cubiertos por este EPA no computarán como activos ponderados por riesgo (APR) en el capital del comprador, es decir, no ´consumirán capital´ del Sabadell, tal como también adelantó El Confidencial en septiembre.
Ampliación por unos 1.500 millones
Ahora bien, eso no significa que el banco catalán no vaya haber reducidas sus ratios de capital con la adquisición de la caja, ya que sus activos ´buenos´ sí incrementarán el denominador de estas ratios (los APR). Según distintas fuentes, el Sabadell necesitará ampliar capital en unos 2.200 millones de euros, algo que puede resultar complicado y, sobre todo, caro en un entorno de mercado como el actual. De ahí que haya recurrido a otras fórmulas: el viernes pasado, anunció un canje de preferentes por acciones para rebajar estas necesidades.
Este canje permitirá elevar su ´core capital´ hasta en 850 millones, 1,5 puntos porcentuales, en caso de que lo acepten el 100% de los títulos a los que se dirige. Una cifra más realista se situaría en torno al 80%, es decir, 680 millones. En ese caso, la ampliación de capital requerida se reduciría a unos 1.500 millones. Algo muy relevante en todo caso, ya que el banco catalán capitaliza en bolsa sólo 3.550 millones después de perder un 10% en lo que va de 2011. |