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JC Flowers lo intentó con Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) y cuando el desembarco estaba a punto de producirse, el Banco de España intervino para decirle a los gestores de la entidad financiera alicantina que no iba a permitir que un fondo de inversión llevase la riendas de una entidad financiera.

Según aseguran fuentes conocedoras de la evolución de aquellas conversaciones, tras la ruptura de Banco Base (la integración de la alicantina con Cajastur, Extremadura y Cantabria), el banco inversión Nomura logró "significativos avances" para que el fondo inversión JC Flowers tomase una participación mayoritaria en CAM.

Con esa opción bajo el brazo, los gestores de la entidad intervenida ahora por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob) se presentaron en la sede del Banco de España con un plan que contemplaba la recapitalización de la entidad y su plan de viabilidad futura. Pero el Banco de España dijo "no" a que un fondo de inversión tome el control de una entidad española.

¿Solución? Las mismas fuentes consultadas por este periódico aseguran que la presión por parte del Banco de España comenzó a ser más fuerte hasta el punto de levantar el teléfono cada día para examinar cómo iba la búsqueda de un socio. Entretanto, durante los dos últimos meses se exigió un informe pormenorizado de la evolución de los saldos de las cajas, del comportamiento de los depósitos y del análisis de riesgos de cada uno de los créditos que se concedían, los impagos y las recuperaciones.

¿Y el socio que aporte capital? El Santander fue uno de los que estudió con más detenimiento la adquisición, el BBVA también analizó las cuentas, La Caixa hizo alguna aproximación, el Sabadell la puso en el punto de mira e Ibercaja tanteó la posibilidad de quedarse con sus activos... pero todas pusieron la misma condición: tomar el control de la entidad. Ahí es donde tropezaban con la dirección de la entidad financiera que siempre pretendió mantener su cuota de poder en la caja.

Fuentes próximas a la entidad financiera reconocen que, tras la ruptura con Banco Base, la dirección de la entidad "no tuvo sentido de urgencia". Además, se daba la circunstancia de que se estaba traslandando la imagen de que se trataba de una entidad en problemas y en la que el tiempo corría en su contra.

El Banco de España ha encargado a KPMG una auditoría que tendrá que estar lista en un mes y que, presumiblemente, reflejará el fuerte deterioro que la entidad ha sufrido, especialmente, durante los dos últimos años. Las fuentes conocedoras de la situación por la que atraviesa la caja detallan que intentaron buscar una salida hacia adelante apoyándose en la alianza con Cajastur y en la que estaban Extremadura y Rioja, pero se frustró cuando se planteó la necesidad de rebajar el peso de la alicantina del 40 al 17 por ciento.

¿Cuál fue el principal motivo para que CAM rechazara ese acuerdo? Las fuentes conocedoras de aquellas conversaciones aseguran que, además de la pérdida de opeso, la imagen negativa que trasladaría la dirección de la entidad en Alicante de haberla entregado a los asturianos. Aunque el resto de los compañeros de viaje tampoco comulgaron con aquella operación, tras descubrir que los cerca de 9.000 millones de euros en vencimientos a los que tendría que hacer frente en los ejercicios de 2012 y 2013 se la podrían haber llevado por delante.

El 40%, en Alicante

Pero los directivos de la entidad alicantina decidieron mantenerse en sus trece y apostar por mantener ese 40 por ciento en el futuro reparto de fuerzas. Algo a lo que habría accedido JC Flowers y a lo que, finalmente, el Banco de España se negó.

Mientras tanto, el deterioro de las cuentas era progresivo pese a las constantes invitaciones de los auditores a hacer saneamientos y, en especial, de la filial inmobiliaria mexicana Cartera Inmobiliaria. Aunque lo más preocupante se encuentra en la alta exposición inmobiliaria en el Levante y en aquellos activos fuera de su tradicional zona de influencia.

Expertos del sector financiero lamentan, además, que se haya dejado la entidad a la deriva durante los dos últimos años porque las operaciones de recobro que ha venido ejerciendo la entidad han sido siempre muy exitosas.

¿Y ahora? El Banco España quiere llegar al próximo 30 de septiembre -fecha en la que las cajas tienen que estar recapitalizadas- con un horizonte claro para la entidad. Pero, ¿quién puede afrontar una operación de esas características? Con un buen saneamiento y un esquema de protección de activos, los candidatos con capacidad sufiente son tres: el Santander, BBVA y La Caixa. Eso sí, con permiso de la banca foránea.

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