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El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, durante unas jornadas financieras en Madrid. EUROPA PRESS |
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El Banco de España anima a las principales entidades financieras del país a continuar con el proceso de fusiones iniciado tras la crisis para superar el complejo escenario de tipos de interés en Europa.
La subgobernadora Margarita Delgado explica en una entrevista realizada por el propio personal del organismo que las fusiones "son una alternativa clara para mejorar la rentabilidad y ganar en eficiencia", tal y como se publica en el informe anual sobre supervisión financiera correspondiente al año 2018.
La número 2 del organismo supervisor apunta a "ventajas evidentes" incorporadas al proceso de integración como "ahorros de costes por sinergias y optimización de redes".
Sus palabras llegan cuando hay abiertas dos posibles operaciones en el sector financiero: Liberbank y Unicaja llevan desde diciembre analizando su integración y Sabadell anunció la pasada semana que se estudiaría si fuera el caso una operación similar con Bankia coincidiendo con la privatización del banco rescatado en 2012.
El Banco de España señala que la situación de baja rentabilidad en el negocio bancario es propia de toda la zona euro -afectada por la laxa política de tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE)- y en este sentido adelanta que "no sería descartable" que se produjeran fusiones transfronterizas que "favorecerían claramente una mayor integración financiera en Europa".
Créditos tóxicos
Por otro lado, el informe da cuenta del proceso de saneamiento llevado a cabo por las entidades financieras españolas en los últimos años pero advierte de que este proceso debe continuar.
"Pese a los esfuerzos realizados por las entidades durante los últimos años en aras de recuperar la calidad de su activo, la gestión de los préstamos dudosos o fallidos, y de los activos inmobiliarios adjudicados, sigue siendo un reto que deben afrontar", señala el supervisor.
En este sentido, la receta del regulador pasa por seguir vendiendo carteras de activos dañados a inversores mayoristas como se hizo de manera "especialmente relevante" en 2018. "Los activos dudosos y los inmuebles adjudicados se han reducido significativamente desde sus máximos en 2013 y 2012. No obstante, su nivel sigue siendo elevado, por encima del observado antes de la crisis", señala en su carta el gobernador Pablo Hernández de Cos.
Atendiendo a las cifras de negocio en España, los activos dudosos del sector privado residente se han reducido en un 63%, desde su máximo a finales de 2013. En ese momento, representaban cerca de 190.000 millones de euros, mientras que en septiembre de 2018 eran unos 72.000 millones de euros.
Las principales ventas mayoristas de activos dudosos y adjudicados acordadas durante 2018, algunas todavía pendientes de ejecutar, son las realizadas por Caixabank, Banco Sabadell y Bankia por un valor bruto contable aproximado de 12.800 millones de euros, 11.400 millones y 3.070 millones, respectivamente. |
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