El arbitraje con efecto retroactivo devuelve la esperanza para los preferentistas de Bancaja atrapados por el primer canje de acciones
X. MORET | VALENCIA.
Los atrapados por las participaciones preferentes de Bancaja tendrán una segunda oportunidad. Tras observar cómo algunos de los afectados por productos de inversión similares en CAM o Banco de Valencia han obtenido soluciones mucho más satisfactorias, los preferentistas de Bancaja han recibido por fin una buena noticia: el Gobierno ha accedido a que el arbitraje, la solución propuesta para que los entrampados en este tipo de productos puedan recuperar parte o incluso todo su dinero, se aplique con efecto retroactivo. En la práctica eso significa que no sólo los actuales tenedores de preferentes podrán acogerse a esa salida, sino también los decenas de miles de antiguos preferentistas de Bancaja que en marzo del año pasado acudieron de forma masiva al canje de acciones que les ofreció Bankia para darles liquidez.
El Congreso convalidó el jueves el decreto que pretende reparar el daño sufrido por los pequeños ahorradores que contrataron este tipo de productos sin ser alertados de los riesgos. El próximo miércoles se reunirá por primera vez la comisión de seguimiento de las preferentes para fijar los criterios que deberán cumplir los afectados por la venta engañosa de preferentes.
Hasta esta semana, la alternativa del arbitraje dejaba fuera a todos los inversores que ya hubieran canjeado por acciones de Bankia. Ese hecho perjudicaba a los preferentistas de Bancaja frente a los de Caja Madrid, ya que estos últimos no fueron incluidos en la oferta de recompra de preferentes que Bankia lanzó el año pasado y, por tanto, todavía las conservan.
La propuesta lanzada por Bankia en marzo de 2012 consistía ofrecer un cambio por acciones equivalente al 75% del valor nominal de la inversión inicial. El valor de canje de los títulos se fijó en 3,3 euros. Así, por ejemplo, un inversor que cambiara mil euros en preferentes de Bancaja recibió el equivalente a 750 euros en acciones o, lo que es lo mismo, 227 títulos (750 euros entre 3,3). En el momento del canje, las acciones del banco ya cotizaban por debajo de esos 3,3 euros, aunque muy por encima de los 0,18 euros a los que cerraron el viernes y del 0,01 euro al que acaba de ser fijado su valor nominal.
Quienes en su momento optaron por canjear y vender inmediatamente los títulos, obtuvieron algo menos de 700 euros por cada mil euros en preferentes canjeadas. De esa forma, asumieron una pérdida superior al 30%. Por el contrario, para quienes las mantengan, el valor de mercado de su inversión se ha reducido a 40 euros. Han perdido más del 95% de sus ahorros.
Mientras, las pérdidas impuestas por el FROB para los actuales tenedores de este tipo de productos -la mayoría de Caja Madrid- es del 38% de media en el caso de los poseedores de preferentes y del 36% en el caso de la deuda subordinada perpetua. En total hay 4.800 millones en participaciones preferentes.
Las reticencias iniciales del Gobierno a abrir la mano tenía que ver con el coste de la factura final: cuantos más clientes se acojan al arbitraje mayor será la exigencia de reparación. Y no está claro que Bankia tenga recursos para afrontar por sí misma la devolución de lo que se determine en los laudos. Sin embargo, el temor a una mayor fuga de clientes ha pesado más a la hora de fijar una solución no discriminatoria.
¿Cuál es el siguiente paso? Tras las quitas impuestas, los preferentistas tendrán un activo líquido, pero expuesto a las oscilaciones del mercado, con el riesgo que ello supone de nuevas pérdidas. A partir de ahí les quedaría cruzar los dedos para encajar en el perfil que se defina para el arbitraje. Según avanzó el ministro de Economía el pasado jueves, podrán beneficiarse de forma prioritaria los afectados con menor nivel de ingresos, de edad avanzada en el momento de la contratación, con especiales cargas familiares, que carecieran de experiencia o formación financiera, o que tengan una mayor proporción de sus ahorros invertidos en este tipo de productos. Si se acredita que fueron engañados podrán optar a recuperar todo su dinero.
En conjunto, se calcula que existen entre 700.000 y un millón de inversores atrapados por estos productos. Muchos están en la Comunitat, ya que Bancaja, Caja Madrid y la CAM fueron las entidades que más productos de este tipo colocaron junto a Caixa Galicia. Esta misma semana la Fiscalía Anticorrupción ha anunciado la apertura de diligencias ante los informes de la CNMV que acreditan irregularidades en la venta de estos productos por parte de Bancaja. |