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El Banco de España y el IVF aún deben definir cuál de los dos se encarga de pilotar la disolución de la entidad.
20.09.2012 Valencia J.B.
El futuro de CAM, que después de traspasar la actividad financiera a Banco CAM –hoy propiedad del Banco Sabadell– ha quedado limitada prácticamente a la obra social, está en el aire. Sin embargo, tiene previsto resolverlo “en próximos días”, una vez que sea efectiva la renuncia a la autorización administrativa para operar como entidad de crédito, según señala textualmente en la información remitida esta semana a la CNMV con la información contable trimestral.
En el apartado dedicado a los hechos posteriores al cierre del semestre explica cómo la asamblea celebrada el 9 de julio no aprobó la amortización de las cuotas y que esto aboca a la disolución o liquidación de la entidad. Este proceso está, de momento, paralizado desde entonces, y no parece claro quién será el organismo responsable de pilotar ese proceso. Por un lado, podría ser el banco de España, puesto que CAM está intervenida por el supervisor desde julio de 2011 y ha sido hasta ahora quien ha administrado la entidad. También podría traspasarse esta responsabilidad al Instituto Valenciano de Finanzas, puesto que, al tratarse de una entidad con sede en la Comunidad Valenciana y con origen en una caja de ahorros, está bajo su jurisdicción.
La definición de esta competencia está pendiente de un encuentro que se prevé para fechas próximas.
Aunque la normativa prevé que la vía a seguir es la liquidación o disolución de la antigua caja alicantina, la expectativa es que los activos y la actividad de la fundación CAM pueda proseguir su obra social traspasándolos a otra fundación. No tendría que ser necesariamente una nueva fundación, sino que se está estudiando la posibilidad de que ésta fuera una organización ya existente, con fines similares, que incorporara la obra social de CAM y le diera continuidad. Algo que no se plantea es la opción de ligarla a la Fundación Bancaja, cuyo futuro también se está redefiniendo, aunque no va a pasar por una liquidación.
Asumir la actividad de CAM sería asumible para otra entidad, a la luz de las cuentas semestrales que acaba de presentar a la CNMV.
Según estos datos, el presupuesto de la obra social para este año es de 16,3 millones de euros, de los que al cierre de junio se habían ejecutado 3,14 millones de euros.
El patrimonio asciende a 137 millones de euros, de los que 80 millones están en tesorería. Esto permitiría, según fuentes cercanas a la entidad, mantener la actividad durante un tiempo sin que la nueva fundación tuviera que realizar aportaciones importantes de fondos
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