Frente a la opción del Santander, que se quedará con la entidad alicantina a través de Banesto
Miguel Ángel Valero– ¿Es inteligente aspirar a la compra de una caja (en realidad, el banco al que se le ha traspasado el negocio financiero de ésta) con un 19% de morosidad, pérdidas de 1106,4 millones de euros en el primer semestre, unas necesidades de capital principal de 2800 millones, vencimientos de deuda por 979 millones este año y 5400 millones en 2012, en plena guerra del pasivo, de deterioro de los márgenes por el menor negocio debido a la crisis y con los mercados de financiación interbancaria prácticamente cerrados? Los directivos de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) creen que sí. Aunque saben perfectamente que su opinión no cuenta, prefieren que la entidad de ahorro alicantina, la cuarta del sector hasta el proceso de concentración, sea adquirida por otra caja. Y aplauden cómo la vasca BBK ha integrado a la cordobesa CajaSur y ha hecho que en ocho meses ya obtenga beneficios. Les gusta más CaixaBank o Ibercaja como candidatos que BBVA, Popular o Sabadell, aunque creen que el Santander, a través de Banesto, es el que más probabilidades tiene de hacerse con la CAM.
Algunos de los directivos de la CAM creen que el supervisor debería crear un equipo potente de gestores, como hizo con el Banesto postMario Conde, sanear la entidad y venderla en mejores condiciones que en las actuales. Pero el director general del Banco de España, José María Roldán, ha reiterado que la subasta de la entidad, en manos del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob) desde el 23 de julio, tendrá lugar antes de que finalice octubre.
"La CAM tiene una excelente red de sucursales, una plantilla preparada y unos mandos intermedios y cuadros directivos excelentes. Lo que pasa es que ha estado mal gestionada por el equipo anterior en el peor de los momentos posibles. Pero quien se quede con la CAM, y más con la mejora de las condiciones realizada por el Banco de España, será el líder de la banca comercial, con una excelente posición en el arco mediterráneo", opina uno de los ejecutivos de la entidad alicantina, que como todos ellos opinan refugiándose en el anonimato.
"Una caja sacaría más y mejor partido a la CAM, perdería menos clientes, y mantendría su Obra Social, clave sobre todo en la provincia de Alicante. Además, tiene más sensibilidad a la hora de realizar nuevos ajustes de red y de plantilla, que con toda probabilidad habrá que afrontar. Un banco saca más rápido la motosierra", argumenta otro directivo.
Un tercero reconoce que "los errores en la política de precios ha hecho que los márgenes de clientes de la CAM sean lamentables, y la guerra del pasivo hace muy complicado resolver ese problema, pero con una buena gestión la entidad es rentable". Pero también señala que, pese a la fuga de depósitos "siempre se da en circunstancias como éstas", la clientela es "muy fiel".
Dentro de las cajas candidatas a hacerse con la CAM, BBK recibe la mayor parte de los votos de los directivos, sobre todo por cómo ha hecho la absorción de CajaSur. Además, no habría problemas de duplicidad de sucursales. La integración de las tres cajas vascas, impulsada por BBK, en KutxaBank no la ven como un hándicap, sino como mayor músculo financiero para hacerse cargo de la entidad alicantina. Con la CAM, CaixaBank volvería a la primera posición del sector, que perdió con la fusión de siete cajas lideradas por Caja Madrid y la valenciana Bancaja (la gran competidora de la alicantina) en el Banco Financiero y de Ahorros/Bankia, pero los directivos creen que ‘la Caixa´ está más volcada en la expansión internacional que en reforzar su posición en España, y además es el grupo con mayor presencia en el arco mediterráneo. Una tercera opción, menos probable, es Ibercaja.
Entre los bancos, los directivos de la CAM creen que el Santander, a través de Banesto, es el que tiene más posibilidades. "Es un grupo con una gran experiencia en integraciones rápidas, como lo ha demostrado en Banesto y en sus adquisiciones internacionales, y tiene gestores preparados", opina uno. Menos chance dan al BBVA, "muy lento a la hora de tomar decisiones y de ejecutarlas", señala. Sólo si el Santander decide no pujar por la CAM, ven alguna posibilidad tanto para el Popular como para el Sabadell, aunque ven cierta ventaja en el segundo por su experiencia de integraciones (la última, la del Guipuzcoano).
En cualquier caso, antes del día 26 las entidades interesadas deberán presentar ante el Banco de España una oferta no vinculante. El supervisor, con Bank of America Merrill Lynch como asesor, seleccionará a los candidatos, que podrán acceder a los datos de la due diligence. Y antes de final de octubre se producirá la subasta, que ganara la propuesta que menor apelación de dinero público haga.
En el cuaderno de venta de la CAM que el Banco de España ha remitido a través de Bank of America-Merrill Lynch a las entidades financieras figura, además de un esquema de protección de activos mejorado, la posibilidad de ofrecer facilidades para afrontar la financiación de la deuda de la entidad alicantina. Porque alguna de las entidades en principio interesadas reclama al Banco de España que ofrezca garantías de liquidez que permitan afrontar los vencimientos de deuda antes de pujar por ella. Esa facilidad de liquidez puede articularse a un plazo de tres años, ampliable a cinco, a un coste de Euribor más el coste del seguro de impago (CDS) de la entidad compradora. |