Las entidades realizaron provisiones que ahora no cuentan como capital.
Al menos CatalunyaCaixa (formada por Caixa Cataluña, Tarragona y Manresa); Unnim (entidad resultante de la fusión de Caixa Sabadell, Terrassa y Manlleu) así como la Caja Mediterráneo (CAM) no alcanzarán el mínimo de capital exigido en las pruebas europeas, según fuentes del mercado. La razón es que la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés) no ha admitido como capital las provisiones anticíclicas para el core capital, que se conocerán el viernes. Las anticíclicas son las provisiones que se dotan para futuros tiempos difíciles, por lo que no se asignan a morosos reales. Estas provisiones son una creación del Banco de España y han sido alabadas internacionalmente, hasta el punto de que servirán como inspiración para la futura norma de capital de Basilea III. Las tres entidades cuentan con importantes cifras en estas provisiones que podían haber sumado a su capital real y ahora el resultado del examen europeo sería diferente. Sin embargo, siguieron una indicación expresa del supervisor, convencido de que la EBA lo admitiría como capital. Esta es la queja de las cajas afectas. En el lado positivo, la EBA admitirá el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) como capital, incluso si todavía no se ha desembolsado.
Para paliar la imagen que provoca esta situación, el Banco de España insistirá, durante la presentación de las pruebas de esfuerzo, en que las provisiones anticíclicas están dotadas y por lo tanto se pueden considerar contablemente como recursos propios. Otro elemento de queja en el sector es que la EBA ha establecido un hipotético escenario macroeconómico de recesión (caída del PIB y de las viviendas) para España en 2011 y 2012 más duro que en otros países. "Para que sean creíbles estos exámenes tenía que haber suspensos entre entidades españolas. La EBA ha hecho lo necesario para que sea así", afirma resignado un ejecutivo de una caja. El problema de las cajas suspendidas es que ya lo hicieron hace un año (la CAM no apareció por estar en proceso de fusión con Cajastur) lo que indica que el problema está acotado en una parte del sector y que se podían haber tomado medidas más drásticas.
Por otro lado, Banca Cívica y Bankia fijaron ayer el precio máximo de su salida en 3,8 euros y 5,05 euros respectivamente. Pese a la inestabilidad y pesimismo que impera en los mercados, las dos cajas han mantenido el precio máximo anunciado en sus folletos. Esto significa que los clientes minoristas que han pedido acciones de Bankia se arriesgan a pagar 5,05 euros por acción y los de Banca Cívica 3,8 euros, salvo que se fije un precio menor para los inversores institucionales. Si los particulares, que recibirán un mínimo de 198 acciones por petición, consideran el precio demasiado alto, tienen de plazo hasta el viernes para revocar sus mandatos de compra. El precio máximo de Bankia, que no es vinculante, supone una capitalización de 8.749 millones. Para Banca Cívica el máximo valor en Bolsa sería de 1.889 millones.
La decisión de los responsables de las entidades es arriesgada. No obstante, todavía falta precisar el precio del tramo institucional, que tirará a la baja esta cifra. El 18 de julio Bankia dará a conocer el precio de los inversores institucionales y Cívica al día siguiente. Los pequeños clientes se verán beneficiados de esta futura posible rebaja. Estos precios se fijan de acuerdo con la demanda recibida.
Banca Cívica ha justificado el retraso de un día en la salida a Bolsa porque considera que el lunes "será una jornada de inestabilidad en los mercados tras conocerse los resultados de las pruebas de esfuerzo de la banca", según fuentes del grupo. Cívica aseguró ayer que la demanda ha superado en 2,05 veces el número de acciones asignadas para los minoristas, que asciende a 106,63 millones de títulos, equivalentes inicialmente al 48% de la oferta (sin incluir la opción de compra dada a las entidades colocadoras). Banca Cívica no ha adelantado las perspectivas de colocación entre inversores institucionales, ya que su tramo se encuentra "en pleno período de prospección de la demanda".
Rodrigo Rato, presidente de Bankia, aseguró a la plantilla que el tramo institucional estaba "prácticamente completo" y que el minorista se cubriría con un último esfuerzo por parte de la red de oficinas.
|