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El presidente de la Fundación BBVA, Carlos Torres Vila, durante la última presentación de resultados del banco. |
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Los asesores de voto Glass Lewis y Corporance van a recomendar posicionarse en contra en las juntas después de que la EBA haya destacado que los banqueros españoles son los mejor pagados de Europa.
Los accionistas castigarán al Banco Santander, BBVA y Sabadell por los elevados sueldos de sus directivos.
El Gobierno considera “de sentido común” pedir un mayor esfuerzo a la banca tras los últimos datos dela Autoridad Bancaria Europea, que sitúan a España como el país donde se concentra el grueso de los directivos con mayores sueldos de la UE. Y los accionistas también van a castigar a las entidades por los elevados sueldos de sus ejecutivos.
“Los datos de la Autoridad Europea Bancaria (EBA) sitúan a la banca española como el lugar donde se concentra el grueso de los directivos con mayores sueldos de toda Europa. Creo que es de puro sentido común pedirles un mayor esfuerzo con la creación del impuesto de las grandes entidades financieras”, afirmó Pedro Sánchez hace unos días, durante su primera comparecencia del año ante el Congreso de los Diputados.
Las palabras del presidente se refieren a un informe publicado hace unas semanas por la EBA, que destaca que el número de banqueros con sueldo millonario se incrementó en España durante la pandemia, pasando, de 128 en 2020, a 221 un año después.
Como consecuencia de ese repunte, ahora es el cuarto país con más ejecutivos de banca con sueldos por encima del millón. La retribución media de los directivos fue de 2,16 millones de euros, frente a los 1,8 millones del promedio europeo.
Los sueldos se votarán en las juntas
Todos los bancos tendrán que hacer públicos los sueldos de sus directivos antes de las convocatorias de las respectivas juntas generales, que es donde se verán aprobados definitivamente.
Según ha podido saber Confidencial Digital, por fuentes financieras conocedoras de los movimientos, los accionistas del Santander, BBVA y Sabadell van a mostrarse especialmente críticos con los salarios de los presidentes, en las juntas que se celebrarán la próxima primavera, aunque censurarán también los de toda la cúpula en general.
De hecho, en los principales grupos financieros del país cuentan con que la política de remuneraciones presentada por las grandes entidades será el único punto del orden del día que obtenga votos en contra de más del 10% de la junta. Mientras que el resto prevén que salga adelante con casi el 100% de apoyo, como suele ser habitual.
Hasta ahora, la banca ha venido sosteniendo que los sueldos de sus directivos están completamente avalados por los accionistas en las juntas generales y que, como empresas de titularidad privada, no hay ninguna diferencia entre la gestión societaria de un banco con la del resto de empresas del Ibex 35.
Los beneficios han vuelto a niveles precovid
Las retribuciones de los banqueros han vuelto a los niveles habituales, al haberse culminado el veto del BCE a los bonus por la pandemia. Hay que recordar que en 2020 todos los presidentes y consejeros de la banca se ajustaron el sueldo -renunciando al variable-, como medida de prudencia por la crisis sanitaria.
De igual manera, los beneficios han vuelto a la normalidad en el último ejercicio, alcanzando niveles precovid, puesto que el sistema financiero ya no realiza provisiones para hacer frente al coronovirus.
Los asesores de voto recomiendan oponerse
Según las fuentes financieras consultadas por ECD, los asesores de voto, también conocidos como ‘proxy advisor’, van a recomendar a los accionistas institucionales que asesoran voten en contra de las retribuciones a los directivos.
Uno de los más conocidos, Glass Lewis, va a defender que los salarios son “excesivos”. Y se plantea incluso denunciar públicamente que algunas de las subidas no siempre van acompañadas de un alto rendimiento por parte de los ejecutivos. El ‘proxy’ Corporance también va a recomendar a los accionistas que no voten a favor de las remuneraciones.
Por si fuera poco, todos los sindicatos, que agrupan a la plantillas, van a manifestar igualmente su oposición a los incrementos salariales de los banqueros.
El Estado tiene voz y voto en CaixaBank
Se da la circunstancia de que el Estado tiene una participación del 16,1% en CaixaBank tras la absorción de Bankia, en el que antes contaba con una presencia de más del 60%, debido a la inyección de 22.000 millones de euros públicos realizada entre 2012 y 2013 como consecuencia de los problemas derivados de la crisis financiera.
El Estado, representado por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), se posicionó el año pasado en contra de la retribución acordada por el consejo de administración de CaixaBank para su presidente, José Ignacio Goirigolzarri, y el consejero delegado, Gonzalo Gortázar.
La postura crítica con el incremento de los salarios se produjo en medio de un proceso de despidos, a través de un ERE, que afectaba a 7.791 trabajadores, y se visibilizó en la junta de accionistas con un voto en contra del FROB a ese punto del orden del día.
El FROB se mantiene en la entidad tras la fusión con Bankia, con el 16,11% del accionariado, lo que supone que no pudo evitar que la junta aprobara por mayoría la modificación de la política de remuneraciones de los consejeros, mientras que se abstuvo del resto de propuestas relativas a remuneraciones.
Ese ‘no’ tuvo el valor simbólico que marcaba la postura del Gobierno ante los altos emolumentos que percibe Goirigolzarri, que han pasado, de 500.000 euros en Bankia, a 1,65 millones, con posibilidad de sumar 200.000 euros más en variables, junto con un incentivo a largo plazo, materializado en acciones de la entidad durante distintos ejercicios a partir del año 2025, en caso de cumplir los objetivos establecidos.
Los accionistas castigarán al Banco Santander, BBVA y Sabadell por los elevados sueldos de sus directivos. |