La escisión deja en el aire el acuerdo laboral que las cuatro cajas pactaron el pasado año; También hay que dar marcha atrás en estrategias de depósitos e integración de cajeros
La ruptura de Banco Base no será tan sencilla como una simple negativa de las distintas asambleas. El carpetazo a un proceso de integración que ha requerido cerca de un año de complejos trabajos técnicos y administrativos se presenta igualmente de enrevesado. Una de las primeras consecuencias, evidenciada ya ayer, es la suspensión del acuerdo laboral que las cuatro cajas del antiguo Banco Base suscribieron el pasado año para facilitar su integración.
El pacto afectaba a 2.200 trabajadores de un total de 14.000 empleados que tenía el grupo en su con junto. Aunque no existen cifras oficiales desglosadas, fuentes próximas al proceso indican que 1.100 bajas corresponderían a CAM y las otras 1.100 prejubilaciones a las restantes tres cajas. Ahora, el acuerdo suscrito queda en suspenso. Desde el ámbito sindical, Comfia-CCOO dijo ayer, con todo, que “exigirá respeto para los acuerdos alcanzados en materia laboral en todas las entidades que conformaban el proyecto de Banco Base”.
Serenidad En este sentido, Banco CCM (la antigua Caja Castilla La Mancha, integrada en Cajastur) pidió ayer “serenidad” a los trabajadores que se iban a prejubilar a lo largo del mes de abril, tras los acuerdos pactados en diciembre. Fuentes cercanas a la entidad consultadas por Europa Press resaltaron que si la fusión no va a prosperar, no se puede hablar en los mismos términos, lo que no quiere decir que los acuerdos no se vayan a llevar a cabo.
El pacto laboral tenía como horizonte final diciembre de 2013. Podían acogerse a la prejubilación aquellos empleados que, a cierre del pasado año, tuviesen 55 años y contaran con una antigüedad de 10 años en esa fecha (ver ilustración). El acuerdo laboral, con todo, no es el único en el que ahora hay que volver sobre los propios pasos. Las cajas deben disolver, por ejemplo, sociedades conjuntas de gestión de inmuebles. Banco Base tenía una cartera de viviendas y suelo por 2.640 millones de euros.
También habrá que retirar de las redes de sucursales estrategias comerciales conjuntas ya aplicadas en productos como los depósitos. El banco estaba comercializando fuera de sus territorios naturales un depósito con una remuneración del 4%. La unificación de cajeros automáticos también habrá que revertirla. El grupo, como el resto de Sistemas Institucionales de Protección (SIP) constituidos por el resto de cajas, había adaptado su estructura y tecnología para que los clientes pudieran utilizar cualquier cajero de la red sin ser penalizado con el cobro de comisiones. La página web de Banco Base tampoco está operativa desde ayer.
La ruptura de la fusión fría va a suponer, en la práctica, trabas similares a las de una integración tradicional. Ésta es, de hecho, la filosofía de los SIP reforzados, más compactos que los proyectados en la primera fase del proceso. Únicamente aportaban un paraguas en términos de solvencia y liquidez. |