El plan de reforzamiento del sistema financiero español ha desatado una carrera de obstáculos para las cajas. El próximo 30 de septiembre deberán cumplirse las nuevas exigencias de capital, unos requisitos ambiciosos que implican un gran esfuerzo para las entidades. Los nuevos niveles suponen elevar al 8% el capital principal, aunque el listón se eleva al 10% para las entidades que superen el 20% de financiación mayorista o que no hayan colocado un 20% de sus títulos entre terceros. Completar los procesos de integración será el primer paso decisivo para conseguir estas metas, todo un reto al que se sumará también la difícil tarea de conseguir cerca de 20.000 millones de euros de capital. Un objetivo complicado cuyo éxito estará sin duda sujeto a las condiciones de mercado, pues los momentos de tensión o fuerte aversión al riesgo complicarán la capacidad de captación de recursos.
1completar las integraciones. El primer gran reto al que se enfrentan las cajas españolas es completar los procesos de integración que iniciaron el pasado verano. El mapa del sector ya ha sufrido una gran transformación, el número de cajas ha pasado de 45 a 17, pero aunque la reestructuración avanza con rapidez todavía tiene mucho camino por recorrer. Los procesos de integración son muy complejos. Poner en común entidades con sistemas muy diferentes es trabajoso pues los obstáculos a superar abarcan infinidad de campos que pasan por el legal, fiscal o técnico, por citar algunos. Implementar los nuevos planes de negocio, poner en marcha los procesos de reestructuración con el cierre de oficinas o los recortes de personal que ello conlleve, homogeneizar la contabilidad, tesorería o políticas de comisiones, crear contratos únicos y ordenar las participaciones son solo algunos de los aspectos de una larga lista de retos que las entidades ya están atajando. La consolidación de balances también es fundamental. "Puede haber discrepancias a la hora de contabilizar activos o de medir la morosidad que hay que homogeneizar. En caso contrario salir a Bolsa es imposible. Hasta que no se consoliden los balances no se sabrá exactamente cuánta deuda tienen", explica Lorenzo Dávila, jefe de investigación del IEB. Todo ello sin olvidar la transformación en bancos para aquellas que opten por salir a Bolsa, opción a la que tratarán de optar la mayoría de ellas para evitar tener que alcanzar el 10%.
2cuantificar las necesidades. El Banco de España trabaja duro para disipar cualquier duda sobre el sistema financiero y la publicación el próximo 10 de marzo de las necesidades exactas que necesita cada entidad será uno de los momentos clave para el sector. A partir de entonces y con una cifra clara ya en mente las entidades que no cumplan con las nuevas exigencias tendrán hasta el 1 de abril para presentar al supervisor un plan estratégico y con las medidas a adoptar.
3Presentación de las medidas. Las cajas trabajan ya en las estrategias que adoptarán para llegar a los ratios mínimos de capital exigidos. Muchas han anunciado ya su intención de salir a Bolsa. Otras no descartan dar entrada a socios e referencia. El tiempo apremia y las opciones tampoco abundan. El ratio de solvencia se calcula dividiendo el capital entre los activos ponderados por riesgo. En otras palabras, las entidades pueden subir su nota incrementando el capital, una opción que deja dos vías principales, la salida a Bolsa o la entrada en el capital de inversores privados, mientras que la segunda es vender activos. Mediante esta opción, cuanto más riesgo acarree el activo del que se desprenda la entidad más mejorará su solvencia. El Banco de España ha anunciado que calculará los ratios atendiendo a los resultados a 31 de diciembre aunque reconoce que ajustará las cifras para contabilizar las medidas que adopten las entidades este año, entre las que incluye la venta de sucursales, participaciones estratégicas, cartera de créditos o activos reales. También parece que "se da pie a la ingeniería contable", según explica Abraham Nájera, socio de CMS Albiñana y Suárez de Lezo, pues el real decreto reconoce que podrá ajustarse el ratio "por el efecto que puedan tener las variaciones metodológicas en el cálculo de los requerimientos de recursos propios".
4Salir a Bolsa. Las entidades que opten por salir a Bolsa tendrán hasta marzo de 2012 para cumplir sus planes. Las cajas deberán primero convertirse en bancos y presentar modelos de negocio creíbles. Todo un reto pues está por ver cómo se segrega el negocio limpio de los activos de riesgo en cada caso. "Parece claro que no todas las entidades tendrán la capacidad de convertirse en sociedades cotizadas ni el mercado podría absorber varios procesos de forma simultánea", explica Francisco Uría, socio responsable del sector financiero de KPMG
5situación de los mercados. La subida de la prima de riesgo o las tensiones políticas en el mundo árabe son una mala noticia para aquellas empresas que deseen salir a Bolsa. El dinero es miedoso y en los momentos de aversión al riesgo las salidas a Bolsa se pueden complicar. El Gobierno, por ello, exige a aquellas entidades que contemplen esta vía a presentar otras soluciones alternativas, incluidos los fondos del FROB, en caso de que los planes iniciales no se puedan cumplir. Nada raro pues incluso teniendo los inversores apalabrados, se pueden echar atrás.