- En eso está Oliu. Por ahora, sin éxito.
- Jaime Guardiola niega negociaciones de fusión con el Popular.
- Es cierto, Ron se negó siempre a entrar en conversaciones con el Sabadell.
- Entre otras cosas porque es la única manera de que el Consejo del Popular eche a Ángel Ron.
- Guardiola advierte: las comisiones van a subir.
- Salva las cuentas del gracias al TSB: ¿Y el Brexit?
- Fusiones. La lógica es industrial, nuevo tópico bancario para esconder las fusiones, que siempre son política. Es decir, de poder.
- La gestión de activos salva al sector. Pero ahora hay que esperar que no se conviertan en las nuevas preferentes: la CNVM amenaza.
- Y en banca también se plantea la pugna por el medio de pago: entre la tarjeta y el móvil.
Jaime Guardiola, consejero delegado del Banco Sabadell, no quiere hablar de fusión con el Popular, que también presentaba resultados en la misma mañana del viernes 28. Josep Oliu tampoco: sólo quiere absorción (ambos en la imagen). No olvidemos que -como hemos contado en Hispanidad- Oliú quiere jubilarse dentro de tres años (a los 70) como un gran banquero.
Pues bien, aunque Guardiola fue preguntado, hasta por cuatro veces, no sólo no aclaró nada sino que dio un paso atrás: “No ha habido negociación con el Popular”.
Y tiene mucha razón, no miente: de hecho, cada vez que Josep Oliu, al menos por tres veces, se ha acercado al Ángel Ron, éste se ha negado en redondo a pasar de los buenos días.
Por eso, Oliu sabe que la única manera de comerse al Popular sería que el propio Consejo del Popular echara a Ángel Ron. A ello se aplica con entusiasmo pero, por el momento, ha fracasado.
Vamos con las cuentas de resultados del tercer trimestre.
Sin TSB el margen de intereses habría crecido un 6% (29% con TSB) por un 2% las comisiones (siempre sin efecto TSB).
Otro detalle importante: el medio de pago del futuro. Tarjetas frente a Móviles, esa es la cuestión. El Sabadell ha sido uno de los promotores de la Plataforma para pagos por móvil con otras 30 entidades.
Tomás Varela, director general financiero, habla del Brexit y de la filial británica del Sabadell, TSB: el impacto del Brexit en el beneficio ha sido de un -0,3% en la aportación del TSB. A partir de ahora, será entre el 5 y el 10% menos de contribución por el efecto divisa. Pero ese no es el problema: el problema es la previsible caída de la economía británica.
Otrosí: dividendo a cuenta, en cash, de 0,02 euros. Reducción de coses: cierre de 100 oficinas y 180 empleados menos. Es un proceso continuo.
Volvamos a las fusiones y al Popular. Según Guardiola: “no ha habido negociación con el Popular pero nos interesa todo en la vida, somos muy vitales”.
Elevar la anécdota a categoría, por la puerta falsa: “Se ha acabado la concentración por razones de solvencia. Se podía haber hecho mejor pero ha sido espectacular, con un gran esfuerzo”. A partir de ahí, “la lógica es industrial y yo no veo un proceso de concentración bancaria a corto plazo”. Pues no, la llegada del nuevo gobierno del PP disparará los procesos de fusión. Las fusiones son políticas porque necesitan el favor político y porque se saben para obtener más poder”.
Vamos con las comisiones. Guardiola habla de cierto “subsidio de las cuentas corrientes a las comisiones. No era mala estrategia porque reducían comisiones a cambio de ganar su cuenta corriente, porque los tipos de interés salvaban la cuenta pero hoy está en cuestión, al menos a corto plazo. Los saldos de depósitos son premio en el futuro pero no a corto plazo”.
En plata, que sí, que van a subir las comisiones bancarias. Se van a disparar y ya mismo.
“Te dejo mi dinero para que te produzca, pero hoy, querido, tu dinero no me produce nada”, exclama Guardiola.
Sí subirán las comisiones. Vamos a entrar en un proceso de subida de comisiones, ya no de los costes.
Fondos: son la salvación de la banca, como sustitutos del crédito. Ahí ya no hay riesgo. Pero ahora hay que esperar que no se conviertan en las nuevas preferentes. El fondo es estupendo para el banco porque no asume riesgo alguno de morosidad: sus clientes pueden ganar o pueden perder, que el banquero siempre se lleva su comisión.
Ahora bien, ha irrumpido la CNMV, que no abrió la boca con las preferentes, y ahora está dispuesta a ponerse la venda antes de la herida. En cualquier caso ha levantado la voz para hablar de posibles malas prácticas en las comisiones por gestión de activos. Echaos a temblar muchachos de la banca.
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