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Ni el FROB ni la Generalitat se atrevieron a dar el paso definitivo para amortizar las cuotas participativas de la CAM, unos valores que teóricamente han perdido todo su valor pero que siguen en un limbo jurídico. Matías Pérez Such, el exsecretario autonómico de Turismo, está ahora al frente del organismo que debe afrontar esta delicada tarea y también debe poner en marcha una fundación para continuar la antigua Obra Social de la entidad.

Tras más de tres décadas dedicado al mundo del Turismo –dos de ellas en la Administración Pública como diputado provincial y secretario autonómico, primero, y como gerente de Visitelche, en la actualidad–, el alfasino Matías Pérez Such se enfrenta a uno de los retos más complicados de su carrera: como presidente de la nueva gestora provisional que debe transformar los restos de la antigua Caja Mediterráneo en una Fundación debe decidir también, junto con el resto de sus compañeros, el régimen de amortización de las polémicas cuotas participativas que emitió la entidad y en las que miles de ciudadanos vieron atrapados sus ahorros. Un mes después de asumir el cargo, sabe que tome la decisión que tome será imposible contentar a todo el mundo.

¿Qué posibilidades reales hay de que la gestora pueda acordar una compensación para los afectados por las cuotas?
Pues, a fecha de hoy, un mes después de iniciar los trabajos, todavía no podemos hablar de la situación final que podamos dictaminar con el tema de las cuotas. Es muy complicado y, aparte de los trabajos propios que están haciendo algunos de los miembros de la gestora, hemos encargado ya un dictamen jurídico para saber exactamente la naturaleza de la situación y vamos a encargar otro adicional para asegurarnos.

¿Quiénes harán los dictámenes?
El primero se le ha encargado a la asesoría que está llevando la Obra Social, que es Broseta, y el segundo aún no lo sabemos.

Pero, por lo que ustedes ya conocen, ¿cuáles son los principales impedimentos legales para compensar a los cuotapartícipes?
Bueno, primero queremos saber a qué nos enfrentamos exactamente: por no saber, ni siquiera sabemos quién tiene cuotas. No tenemos ningún listado de cuotapartícipes, no sabemos cual es la dimensión real del problema. Por ejemplo, en los medios de comunicación aparecieron hace un tiempo noticias de que el Banco de Sabadell estaba llegando a acuerdos con los cuotapartícipes, eso también lo desconocemos. Si no conocemos el alcance del problema ni la realidad jurídica en que se encuentran las cuotas en este momento, pues difícilmente podremos tomar una determinación. Lo que sí que está claro es que hay un mandato para esta comisión gestora que implica la constitución de la nueva fundación y determinar el régimen de amortización de las cuotas. No es un tema fácil, es muy complejo.

Bueno, los administradores del FROB ya presentaron unas cuentas en las que se aseguraba que el valor de las cuotas era de cero euros debido a las pérdidas que registró la entidad y la última asamblea aprobó también esas balances, aunque luego rechazó amortizar estos valores. Partiendo de ahí, ¿qué opciones hay?
Pues no lo sé, hay muchas incógnitas. Por ejemplo, en la escritura de segregación de Caja Mediterráneo a Banco CAM existe una cláusula en la que se dice que Banco CAM (ahora en manos del Sabadell) se hace responsable de las obligaciones de reembolso de las cuotas, no sé si esa cláusula está en vigor o si se puede invocar. Y sí, efectivamente, también en la última asamblea se aprobó una contabilidad en la que se establecía que las cuotas valían cero euros que no sé hasta qué punto afecta. [Se encoge de hombros].

¿Y cuándo calculan que podrán tener una respuesta?
Esperamos que sea en breve porque este problema no puede continuar como está, hay que tomar un camino, sea el que sea.

¿Se van a reunir con las plataformas de afectados?
Sí, cualquiera que quiera hablar con nosotros lo podrá hacer.

A su juicio, ¿cuál hubiera sido la mejor solución?
Desde luego, no la de llegar al día de hoy con este tema sin resolver. La solución se tendría que haber tomado en un primer momento y la deseable hubiera sido que se cumpliera el acuerdo del consejo de administración de la CAM de amortizarlas a 4,77 euros.

¿Se equivocaron los administradores del FROB al anularlo?
No voy a juzgar la labor absolutamente de nadie, sólo defiendo que la mejor solución hubiera sido resolver un problema que había en aquel momento. Hubo un acuerdo del consejo de administración y se convocó una asamblea que luego fue anulada.

¿Cree que ahora se espera demasiado de ustedes?
Bueno, nosotros hemos venido con la buena voluntad de resolver un problema porque alguien tenía que estar aquí. Pero, si tengo que serle sincero, no entiendo que habiendo intervenido Caja Mediterráneo el FROB y el Banco de España, con la capacidad normativa y ejecutoria que tienen, por qué somos nosotros los que tenemos que resolver el problema ahora.

¿Es una decisión imposible?
Es una opinión personal pero creo que, independientemente de cualquier decisión que pueda tomar la comisión gestora, sea la que sea, al final este tema acabará resolviéndolo un juez. Sea por un lado o por el otro, siempre habrá quien reclame y lo llevará a los tribunales.

Bueno, pero ustedes no pueden dejar de tomar una decisión.
No, claro, nosotros tenemos dos caminos: o no haber aceptado estar en la gestora o, una vez que hemos conocido los datos decir «me voy», pero no es el caso. Yo nunca me he ido de ningún sitio dejando un problema sin resolver.

Dice que no quiere valorar la labor del FROB ni del Banco de España pero sabe que en Alicante hay mucha gente que cree que fueron más duros con la CAM que con otras entidades, ¿comparte ese sentimiento?
Bueno, no creo que tengamos que referirnos concretamente al FROB ni al Banco de España, pero en general creo que se ha sido mezquino con la provincia de Alicante, no con la CAM.

¿Por qué?
Porque la Caja de Ahorros del Mediterráneo no era un banco privado, era una caja construida durante casi 140 años con el esfuerzo de esta provincia, también de Murcia, y que es el fruto de multitud de fusiones. Ahí estaba el esfuerzo de miles de trabajadores, de pequeños empresarios que durante 140 años hicieron que la CAM fuera una de las entidades más importantes de España. Y ese patrimonio no se le expropió a unos accionistas, pertenecía a la sociedad alicantina, por eso digo que se ha sido mezquino con la provincia de Alicante.

Pero, si dice que no ha sido el FROB ni el Banco de España, ¿quién ha sido mezquino, el Gobierno?
Quien ha permitido que suceda lo que ha sucedido. Yo no estaba en ningún despacho oficial ni bancario para saberlo.

¿Lo que dice es que no se tendría que haber adjudicado la CAM a otro banco o qué es lo que quiere decir?
Que nunca tendríamos que haber llegado al extremo al que llegamos.

¿Fallaron los controles?
No sé lo que falló pero las cosas no ocurren en 24 horas, tardan su tiempo, lo que yo veo son las consecuencias que son muy negativas para esta provincia.

¿Cómo valora la gestión de los anteriores responsables de la CAM?
¿Cómo voy a valorar yo eso si está en los tribunales? Los jueces deberán determinarlo en su momento, son ellos los que podrán decirnos qué es lo que ha pasado en la CAM y cuáles son las responsabilidades.

En cualquier caso, la CAM está personada como acusación en el caso que instruye la Audiencia Nacional, ¿van a seguir en la causa?
Creo que hay que aclarar algo: la comisión gestora es un órgano específico y transitorio que sólo tiene como mandato redactar los estatutos, nombrar el patronato, determinar el régimen de amortización de las cuotas y aquellas actuaciones que sean necesarias para su transformación en fundación. Tendrá que ser el futuro patronato quien determine qué se va a hacer al respecto. De momento se está continuando de acuerdo con las instrucciones que en su momento dejó el FROB.

En cualquier caso, ¿cree que es posible que los consejeros no supieran nada de lo que ocurría en la caja, como insistentemente han afirmado?
No lo sé porque nunca estuve en un consejo de administración y no sé qué grado de participación tenían los consejeros.

Lo ha dicho ya usted mismo, su otra gran tarea va a ser constituir la Fundación que continúe con la Obra Social. Aquí la principal incógnita es saber de dónde va a salir la financiación.
En este momento esto continúa siendo una incógnita. La Fundación tiene lo que tiene en estos momentos de patrimonio mobiliario, inmobiliario y la dotación económica que tiene en una entidad financiera y, a partir de ahí, habrá que buscar cuáles son las fórmulas de financiación. En cualquier caso, lo que sí le digo es que vemos totalmente factible la permanencia de la Obra Social y su continuidad y estamos absolutamente seguros de que es posible la financiación. Claro está, nunca va a tener los niveles que tenía cuando era la Obra Social de Caja Mediterráneo.

Pero insisto, ¿cuáles serán esas vías de financiación, porque creo que ahora mismo dispone de unos 76 millones en caja? ¿Cómo se van a generar nuevos ingresos?
En realidad no nos compete a nosotros, es una tarea que deberá decidir el futuro patronato de la Fundación, pero hay varias fórmulas. Será importante, por ejemplo, rentabilizar el propio patrimonio o colaborar con empresas privadas. También debe aspirar a conseguir financiación pública, una vía puede ser poner en marcha programas que puedan recibir fondos de la Unión Europea. Hay muchos caminos, pero no es el momento.

La CAM tiene ahora un enorme patrimonio inmobiliario, son 39 edificios, ¿será factible mantenerlos todos en funcionamiento?
Habrá que ir tomando decisiones sobre el camino pero estoy convencido de que se va a mantener la unidad de la Obra Social pero, ¿en qué medida va a ser posible que funcione todo? Dependerá de la financiación que se pueda conseguir.

Hay un caso muy específico, el del Centro de Arte de Alcoy (CADA), que permanece cerrado y necesita una gran inversión para reabrir. ¿Se podrá resolver?
Pues, de una forma u otra, habrá que hacerlo. Lo que no podemos permitirnos los alicantinos y los alcoyanos es tener un centro de estas características cerrado.

¿Cómo va a ser el patronato de la Fundación? Creo que parten de los estatutos que propusieron los administradores del FROB, que dejaba todo el peso en la Generalitat, el Gobierno de Murcia y la Diputación.
Sí, efectivamente partimos de esos estatutos que propusieron los administradores del FROB pero porque son unos estatutos tipo. No obstante, estamos analizando estatutos de otras fundaciones importantes de la provincia para ver si encontramos alguna idea que nos ayude. Lo abordaremos en la próxima reunión de la gestora y le puedo dar un plazo: nos gustaría que los estatutos estuvieran finalizados a finales de este mes.

Lo que, de momento, no tienen es ningún patrono privado, ninguna empresa que quiera colaborar.
Pero eso no se puede saber todavía porque no estamos en el momento procesar oportuno [bromea]. Si hubiera alguna empresa que quisiera participar no es todavía el momento de llamar a la puerta.

¿Aspira usted a mantenerse como presidente de la Fundación, una vez que concluya la transición?
Dependerá de los acuerdos que adoptemos aquí y también de la voluntad del Protectorado de Fundaciones de la Generalitat. Nosotros elaboramos los estatutos pero luego es el Protectorado el que los aprueba.

¿Ha sido un error del Sabadell el negarse a participar en la fundación, como hubiera parecido lógico?
La verdad es que parecía lógico pero me gusta poco juzgar las decisiones de una empresa, ellos tendrán sus criterios.

Pero alguna opinión tendrá. 
Tengo mi opinión pero no voy a decirla.

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