Un total de 963 trabajadores de Banco CAM se han adherido al plan de bajas incentivadas para abandonar la entidad. Esta cifra no cubre íntegramente los objetivos del ERE, por lo que Sabadell se verá obligado a ejecutar 287 despidos forzosos
El lunes acabó el plazo para la adhesión voluntaria al Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que ha puesto en marcha Banco Sabadell para aligerar la plantilla de la antigua caja alicantina, que se adjudicó hace casi un año. A cambio de las ayudas públicas recibidas, la entidad presidida por Josep Oliu se comprometió en mayo con Bruselas a cerrar 450 oficinas y a despedir a 2.200 trabajadores hasta diciembre de 2013. De esta cifra, 1.750 empleados correspondían a Banco CAM y los otros 450 debían salir de las plantillas de las filiales del grupo de empresas de la entidad alicantina.
A mediados de octubre, Sabadell pactó con los sindicatos reducir el ERE de 1.750 a 1.250 afectados. Para cubrir la diferencia de 500 personas, el banco activó un plan de prejubilaciones para mayores de 55 años al que se podían acoger tanto trabajadores de CAM como de la red de Sabadell. Los empleados que se han acogido a esta medida cobrarán el 80% del sueldo neto hasta los 63 años.
Para aplicar el ERE de 1.250 trabajadores (al que sólo pueden acogerse los empleados de CAM), Sabadell propuso un plan de bajas incentivadas en el que ofrecía pagar 35 días por año trabajado, con un máximo de 150.000 euros, más una prima de 10.000 euros para los afectados con sueldos inferiores a 30.000 euros al año. En caso de que el salario fuera superior, la prima era de 15.000 euros. Además, se ofreció la opción de recibir una indemnización menor, de 20 días, para extinciones con posibilidad de reincorporación al grupo.
Tras el periodo voluntario de adhesiones, se han acogido al plan de bajas voluntarias un total de 963 trabajadores. Esto significa que Sabadell se verá obligado ahora a efectuar 287 despidos forzosos para cumplir los objetivos del ERE. Antes de comunicar los despidos, Sabadell propondrá varios traslados forzosos a la plantilla, con el objetivo de optimizar la estructura laboral de sus distintos centros. Los empleados que no acepten el traslado y decidan abandonar el grupo se restarán de la cifra de despidos obligatorios.
Una vez resuelto el ERE, Sabadell procederá el próximo 8 de diciembre a ejecutar la integración operativa de la plataforma informática de la antigua caja. En diciembre también se materializará la absorción de Banco CAM, por lo que la entidad desaparecerá societariamente. Con estos pasos, culminará el grueso del plan de integración, que comenzó antes del verano. A partir de ahora, CAM pasará a ser una dirección territorial más dentro de la estructura de Sabadell, desde la que se gestionará el negocio del banco en Valencia, Alicante y Murcia.
Esta semana también ha terminado el plazo para acogerse de forma voluntaria al ERE que ha puesto en marcha BBVA en Unnim. En este caso, las adhesiones voluntarias han sido superiores a los objetivos del ERE. Así, se han acogido a las bajas incentivadas 618 trabajadores, frente a los 600 inicialmente previstos.
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