A TRAVÉS DEL DESVÍO DE FONDOS DE VALFENSAL EN EL CARIBE
ABC / alicante
Día 05/11/2012
Caja Mediterráneo (CAM) acusa a su exdirector general Roberto López Abad y al exresponsable de proyectos inmobiliarios Daniel Gil de «obtener un lucro personal» con cinco operaciones realizadas con Valfensal, una participada de la entidad.
En una querella presentada en la Audiencia Nacional, la caja alicantina asegura que se utilizó la compraventa de tres hoteles y la adquisición de dos parcelas en República Dominicana y México como «pantalla» para una «transferencia de fondos no justificada» desde CAM hacia la sociedad.
Valfensal está participada en un 70% por dos empresarios alicantinos muy vinculados a López Abad, y en un 30% por la filial de la caja Tenedora de Inversiones y Participaciones (TIP), que fue utilizada por el exdirector general y Gil como «una zona opaca de gestión al margen de los mecanismos habituales de CAM», según la denuncia.
Delito fiscal
La querella, firmada por el abogado Carlos Gómez-Jara, designado por el FROB para representar a la entidad alicantina, imputa a los exdirectivos y a los propietarios mayoritarios de Valfensal los delitos de administración desleal, apropiación indebida, falsedad documental, blanqueo de capitales y delito fiscal.
La querella se ha conocido al dejar de ser secreta una de las piezas separadas dentro de la investigación de la Audiencia Nacional sobre la CAM. La querella afirma que López Abad y Gil gestionaron directamente las transacciones con Valfensal hasta tal punto de que «dejaron al margen a los responsables en TIP y en CAM, que desconocen operaciones en su ámbito de competencia».
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