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Los fondos pictóricos de la Obra Social incluyen cientos de grabados de Miró, Tàpies, Saura o Sempere a los que la entidad no da ningún valor contable
M. A. RUIZ COLL / alicante
Día 15/07/2012
¿Vender los tesoros artísticos de Caja Mediterráneo (CAM) para saldar la deuda de más de 200 millones de euros contraída con los clientes que compraron sus cuotas participativas? Puede parecer una aberración o una medida desesperada para dar solución, de acuerdo con las reglas del mercado, a un problema que afecta a cerca de 55.000 familias e inversores «atrapados» por la quiebra de la antigua caja de ahorros alicantina.
A efectos contables, el patrimonio de la Obra Social CAM está cifrado en unos 185 millones de euros, de los cuales más de 80 millones corresponden a dinero en metálico. Pero su auténtico valor de mercado podría ser muy superior, si se tiene en cuenta que el fondo pictórico de la entidad incluye cientos de obras de arte de creadores como Goya, Miró, Tàpies o Chillida, procedentes de compras o cesiones, muchas de las cuales aparecen tasadas en cero euros.
En la mayoría de los casos no se trata de lienzos originales, sino de obra gráfica: es decir, grabados, litografías y serigrafías de las que existe un número limitado de copias en el mercado. Pese a ello, varios críticos de arte consultados por ABC consideraron que estas obras aparecen completamente infravaloradas en la escritura notarial que se utilizó para excluir este fondo pictórico de la segregación del negocio financiero efectuada en 2010 a favor del Banco CAM (hoy en mano del Sabadell). El inventario al que ha tenido acceso este periódico asigna un valor de cero euros a 55 grabados de Joan Miró, correspondientes a las series «Adonides», «Pasaje» y «Lagartos». Obras cuyo valor real, según los expertos consultados, puede oscilar entre los 5.000 y 9.000 euros.
El inventario asigna la misma tasación, cero euros, a cinco grabados de la colección «Galería de América» de Antonio Saura, seis de la serie «Petrificada petrificante» firmados por Antoni Tàpies, otros cinco de Luis Gordillo que llevan el título genérico de «Alma Nok», y 21 serigrafías del más afamado pintor alicantino, Eusebio Sempere, correspondientes a las series «La Luz de los Salmos», «Alhambra entrelazados» y «Valencia: la Constitución». En cambio, sí se ha hecho una tasación más realista de otros grabados y aguafuertes de Sempere incluidos en el fondo pictórico de la CAM como «Catedral de Valencia» (1.200 euros), la serie «Las cuatro estaciones» (901,52 euros cada uno), «Cuando Góngora estuvo en Cuenca» (1.400 euros) o «Tiempos de París» (1.300 euros).
La entidad también ha valorado en cero euros un ejemplar de la obra «Vamps», de uno de los más destacados representantes del arte pop norteamericano, Robert Rauschenberg, cuyos lienzos suelen cotizarse a un precio en el mercado que oscila entre los 5.000 y los 10.000 euros.
«Los desastres de la guerra»
Un caso particular es el de «Los desastres de la guerra», una serie de 82 grabados al aguafuerte en los que Goya plasmó el sufrimiento de los españoles durante la Guerra de la Independencia. En vida de Goya sólo se imprimieron dos juegos completos de la colección. Posteriormente, se realizaron nuevas ediciones numeradas en los años 1863, 1892, 1903 y 1906. Otras entidades financieras, como Bancaja, poseen también un juego completo de copias de la colección.
La CAM ha cifrado cada uno de los grabados de «Los desastres de la guerra» en 901,52 euros. En este caso, la valoración podría no estar muy alejada de la realidad, si se tiene en cuenta que la firma londinense Christie’s subastó el pasado mes de mayo por 61.00 euros un juego completo de la serie, correspondiente a la edición realizada en 1863 por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. En cualquier caso, el precio de mercado de estos aguafuertes de Goya puede depender de distintos factores, como la antigüedad de la edición a la que corresponden, según apuntaron los expertos consultados.
Arte Contemporáneo
Las mismas fuertes consideraron que la CAM ha realizado una tasación más realista de obras como «Tissu Colle», de Antoni Tàpies (4.524 euros), «Hildokatu», de Eduardo Chillida (5.220 euro), «El lagarto de las plumas de oro» y «Paraules», de Joan Miró (10.000 euros cada una).
Mención aparte merece la Colección CAM de Arte Contemporáneo, integrada por 215 piezas originales -todas ellas, posteriores a 1975- de artistas como Tàpies, Barceló, Sicilia, Juan Muñoz, Cristina Iglesias o el Equipo Crónica. La CAM ha cedido de forma gratuita esta colección en depósito, por un periodo de cinco años, al Museo de Arte Contemporáneo de Alicante (MACA), que a partir de septiembre próximo expondrá una selección.
¿Vender los tesoros artísticos de Caja Mediterráneo (CAM) para saldar la deuda de más de 200 millones de euros contraída con los clientes que compraron sus cuotas participativas? Puede parecer una aberración o una medida desesperada para dar solución, de acuerdo con las reglas del mercado, a un problema que afecta a cerca de 55.000 familias e inversores «atrapados» por la quiebra de la antigua caja de ahorros alicantina.
A efectos contables, el patrimonio de la Obra Social CAM está cifrado en unos 185 millones de euros, de los cuales más de 80 millones corresponden a dinero en metálico. Pero su auténtico valor de mercado podría ser muy superior, si se tiene en cuenta que el fondo pictórico de la entidad incluye cientos de obras de arte de creadores como Goya, Miró, Tàpies o Chillida, procedentes de compras o cesiones, muchas de las cuales aparecen tasadas en cero euros.
En la mayoría de los casos no se trata de lienzos originales, sino de obra gráfica: es decir, grabados, litografías y serigrafías de las que existe un número limitado de copias en el mercado. Pese a ello, varios críticos de arte consultados por ABC consideraron que estas obras aparecen completamente infravaloradas en la escritura notarial que se utilizó para excluir este fondo pictórico de la segregación del negocio financiero efectuada en 2010 a favor del Banco CAM (hoy en mano del Sabadell). El inventario al que ha tenido acceso este periódico asigna un valor de cero euros a 55 grabados de Joan Miró, correspondientes a las series «Adonides», «Pasaje» y «Lagartos». Obras cuyo valor real, según los expertos consultados, puede oscilar entre los 5.000 y 9.000 euros.
El inventario asigna la misma tasación, cero euros, a cinco grabados de la colección «Galería de América» de Antonio Saura, seis de la serie «Petrificada petrificante» firmados por Antoni Tàpies, otros cinco de Luis Gordillo que llevan el título genérico de «Alma Nok», y 21 serigrafías del más afamado pintor alicantino, Eusebio Sempere, correspondientes a las series «La Luz de los Salmos», «Alhambra entrelazados» y «Valencia: la Constitución». En cambio, sí se ha hecho una tasación más realista de otros grabados y aguafuertes de Sempere incluidos en el fondo pictórico de la CAM como «Catedral de Valencia» (1.200 euros), la serie «Las cuatro estaciones» (901,52 euros cada uno), «Cuando Góngora estuvo en Cuenca» (1.400 euros) o «Tiempos de París» (1.300 euros).
La entidad también ha valorado en cero euros un ejemplar de la obra «Vamps», de uno de los más destacados representantes del arte pop norteamericano, Robert Rauschenberg, cuyos lienzos suelen cotizarse a un precio en el mercado que oscila entre los 5.000 y los 10.000 euros.
«Los desastres de la guerra»
Un caso particular es el de «Los desastres de la guerra», una serie de 82 grabados al aguafuerte en los que Goya plasmó el sufrimiento de los españoles durante la Guerra de la Independencia. En vida de Goya sólo se imprimieron dos juegos completos de la colección. Posteriormente, se realizaron nuevas ediciones numeradas en los años 1863, 1892, 1903 y 1906. Otras entidades financieras, como Bancaja, poseen también un juego completo de copias de la colección.
La CAM ha cifrado cada uno de los grabados de «Los desastres de la guerra» en 901,52 euros. En este caso, la valoración podría no estar muy alejada de la realidad, si se tiene en cuenta que la firma londinense Christie’s subastó el pasado mes de mayo por 61.00 euros un juego completo de la serie, correspondiente a la edición realizada en 1863 por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. En cualquier caso, el precio de mercado de estos aguafuertes de Goya puede depender de distintos factores, como la antigüedad de la edición a la que corresponden, según apuntaron los expertos consultados.
Arte Contemporáneo
Las mismas fuertes consideraron que la CAM ha realizado una tasación más realista de obras como «Tissu Colle», de Antoni Tàpies (4.524 euros), «Hildokatu», de Eduardo Chillida (5.220 euro), «El lagarto de las plumas de oro» y «Paraules», de Joan Miró (10.000 euros cada una).
Mención aparte merece la Colección CAM de Arte Contemporáneo, integrada por 215 piezas originales -todas ellas, posteriores a 1975- de artistas como Tàpies, Barceló, Sicilia, Juan Muñoz, Cristina Iglesias o el Equipo Crónica. La CAM ha cedido de forma gratuita esta colección en depósito, por un periodo de cinco años, al Museo de Arte Contemporáneo de Alicante (MACA), que a partir de septiembre próximo expondrá una selección.
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