La entidad contrata personal de apoyo y habilita un centro telefónico para los dueños de cuotas participativas
DAVID NAVARRO ALICANTE Ya avisaron de que era una de sus prioridades y de que iban a actuar muy rápido. Cuando apenas han pasado cinco días desde que se cerrara definitivamente la operación de traspaso de la propiedad al Sabadell, los nuevos responsables del Banco CAM han decidido poner en marcha inmediatamente el plan de choque que han diseñado para atender a los afectados por las preferentes o las cuotas participativas, y también para recuperar a los más de cien mil clientes que decidieron marcharse de la entidad por los escándalos de sus anteriores gestores. Como ya avanzó este diario el 16 de mayo, el dispositivo supondrá la movilización de más de 1.700 trabajadores con el objetivo de contactar en el menor plazo posible con todos los clientes afectados, a los que se atenderá en horario de tarde para no entorpecer el normal funcionamiento de la red de oficinas. De momento, a partir de hoy habrá personal de refuerzo en las 64 sucursales en las que, por su volumen de negocio y su tamaño, se prevé una mayor concentración de afectados, aunque la cifra final podría aumentar en función de las necesidades que se detecten. Estos trabajadores se encargarán de proporcionar a los clientes un día y una hora concreta para su cita con los responsables comerciales, que serán quienes les ofrezcan una solución personalizada a su problema. Igualmente, entrará en funcionamiento un centro de atención telefónica especialmente habilitado para la ocasión con otros 21 trabajadores, que también irán contactando con los clientes para concertar entrevistas en el resto de sucursales. Las citas personales darán comienzo a mediados de este mes, una vez que los 1.700 empleados implicados en el dispositivo reciban la formación adecuada, y "se mantendrán hasta que se hayan resuelto todas las demandas de los clientes", según explicaron ayer fuentes de Banco CAM. El 60 % el primer año Según afirmó hace unas semanas el ahora consejero-director general de la entidad, Miquel Montes, el objetivo es frenar la fuga de clientes y recuperar en menos de un año el 60 % de los fondos perdidos como consecuencia de la ruptura del SIP con Cajastur y la posterior intervención de la CAM, que ascenderían a más de 6.500 millones de euros. En los siguientes dos ejercicios debería recuperarse el restante 40% hasta que el ahora Banco CAM recupere la posición que tenía antes de la crisis.
|