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DAVID NAVARRO ALICANTE
Los trabajadores de la CAM también se encuentran entre los damnificados por la pérdida absoluta de valor que sufrirán las cuotas participativas en el momento en que se complete la adjudicación de la entidad al Banco Sabadell. Además de las inversiones que muchos de ellos realizaron a título particular -la mayoría asegura que presionados por sus superiores-, el fondo de pensiones que tienen los empleados de la antigua caja verá esfumarse casi dos millones de euros por los 342.990 títulos que tenía en su poder cuando se suspendió la cotización de los mismos, según la información a la que ha tenido acceso este diario.
La comisión gestora del fondo, controlada mayoritariamente por los representantes del personal, decidió apostar por estos valores similares a las acciones desde el mismo momento de su salida a Bolsa, el 23 de julio del año 2008, en un claro gesto de apoyo a la CAM, que fue la primera y única caja de ahorros en utilizar esta figura. Ese primer día adquirió 256.850 cuotas a su precio de debut, de 5,84 euros, y en los días sucesivos aumentó su cartera con tres nuevas compras que añadieron 55.990 títulos más a un precio de entre 5,40 y 5,45 euros. En total, una inversión de 1.968.694 euros.
Según las fuentes consultadas, los gestores se plantearon en diversas ocasiones la venta de las cuotas participativas -especialmente cuando su cotización empezó a caer a raíz de la ruptura de la fusión con Cajastur- pero consideraron que la decisión supondría un golpe a la imagen de la entidad y sería vista como poco ética por parte de los clientes que estaban sufriendo el mismo problema. Sin embargo, algunos empleados no comparten el razonamiento y consideran que no tienen por qué pagar los errores de los directivos que han abocado a la caja a su situación actual.
En cualquier caso, la desaparición de las cuotas supondrá un impacto de medio punto en el patrimonio del fondo que, según los datos de Inverco, suma más de 486 millones y es uno de los más rentables del país, a pesar de que en el último año sus ganancias se han limitado al 1,23%.
Tanto el Banco de España, como el FROB o la Comisión Europea han advertido que las cuotas de la CAM perderán todo su valor, ya que por ley no pueden ser transferidas al Sabadell. El grupo catalán, sin embargo, ya ha anunciado que buscará soluciones comerciales para los clientes afectados, aunque no es de esperar que tenga este mismo gesto con el fondo de pensiones de la plantilla.

Nueva reunión
En relación a este asunto, el presidente de la comisión de control de la CAM, Juan Ramón Avilés, propondrá oficialmente el próximo jueves la venta de los activos de la Obra Social (los únicos que, junto a las cuotas, no han sido transferidos a Banco CAM y, por tanto, al Banco Sabadell) para devolver el dinero a los inversores que compraron los citados títulos de la caja. Avilés ha convocado una nueva reunión de este órgano de gobierno de la entidad -el único que no fue cesado cuando el FROB tomó el control- para analizar el estado de la actividad benéfico-social de la caja y también el expediente sancionador abierto por el Banco de España contra 49 exdirectivos y consejeros.
Sobre el primer asunto, Avilés aseguró que, aunque Caja Mediterráneo se transforme en una fundación, será "muy difícil que pueda continuar con su actividad" y aseguró que "la mejor Obra Social será restituir el dinero a los miles de ahorradores de Alicante y Murcia que compraron las cuotas". En cuanto al expediente del Banco de España, el presidente de la comisión de control dará cuenta del recurso que ha presentado solicitando la nulidad del mismo al considerar que no se puede incluir en el mismo proceso a todos los afectados, puesto que sus responsabilidades eran diferentes.

Acción popular
El abogado Diego de Ramón, en representación de Plataforma CAM. com, presenta hoy en la Audiencia Nacional 155 demandas de 300 afectados por la adquisición de cuotas participativas, deuda subordinada y emisiones preferentes de la CAM, productos en los que habrían invertido alrededor de 5 millones.

Consejeros de la entidad creen que hay actas falseadas
Tras revisar la documentación que la CAM ha puesto a su disposición, algunos consejeros de la entidad aseguran que las actas de varios consejos de administración han sido falseadas. Así, por ejemplo, aseguran que la exdirectora general de la CAM, María Dolores Amorós, sólo informó de forma genérica sobre el requerimiento que el Banco de España realizó a la entidad en diciembre de 2010 y que en las actas aparece detallado. También niegan que se les informara del sueldo de 300.000 euros que iba a cobrar el expresidente de la caja Modesto Crespo por participar en una filial o de las pensiones vitalicias de los directivos, que también estaría recogidas en algunas actas. Por otro lado, un grupo numeroso de consejeros ha decidido esperar hasta que el Banco de España detalle las acusaciones concretas contra cada uno de ellos antes de presentar alegaciones.

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