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Rosa Biot Alicante 23 FEB 2012 - 00:08 CET

La cartera industrial de Caja Mediterráneo (ahora Banco CAM) nunca fue la más completa ni la más ambiciosa del sector de cajas de ahorros, pero tenía algunas pequeñas joyas, sobre todo en los sectores turístico y energético, de las que ha ido desprendiéndose en los últimos años. Unión Fenosa, Enagás o France Telecom fueron las primeras grandes desinversiones realizadas entre 2008 y 2009. Y más recientemente, tras ser intervenida por el Banco de España, se produjo la venta de su participación en el Banque Marocaine du Commerce, y esta misma semana, de su 5,1% en el grupo turístico alemán TUI por 77,548 millones de euros.

Un proceso de desinversión que continuará en los próximos meses, según se desprende de las declaraciones que realizó a principios del pasado diciembre Josep Oliu, presidente del Banco Sabadell, adjudicatario en subasta de Banco CAM. La entidad financiera alicantina todavía mantiene algunas joyas en su cartera industrial que pueden tener un valor de unos 150 millones de euros, según apuntan fuentes del mercado.

Banco CAM posee aún entre las participaciones más valiosas de su cartera industrial el 6,01% de la firma hotelera mallorquina Sol Meliá, el 5,34% de la empresa alimentaria de origen valenciano Natra, pero también el 12,86% de naviera Trasmediterránea, un 8,90% de García Carrión (propietario de marcas como Don Simón) o un 15% del grupo alicantino especializado en el transporte de pasajeros Subús o Vectalia.

Pero la lista, de momento, todavía es bastante más larga. Banco CAM posee, entre otras participaciones, el 24,23% del parque de atracciones de Benidorm Terra Mítica (que el Consell dejó el año pasado en manos privadas), el 15,15% de Inversis, el 40% de Altavista, el 20% de Inversiones Ahorro 2000, el 13,33% de Liquidambar, el 1,85% de Case, el 20% de EBN Banco, el 50% del fondo de capital riesgo CPE CV, el 24,17% de Hansa Urbana o el 7,23% de Lico Corporación.

“No tenemos vocación industrial”, defendió  el presidente Banco de Sabadell en la presentación de la operación del Banco CAM a principios de diciembre de 2011. Oliu explicó en su intervención pública que “lo lógico es que toda la cartera industrial [de la CAM] sea integrable en BIDSA [Bansabadell Inversió Desenvolupament, SA, filial de capital desarrollo del Banco Sabadell] o disponible para la venta, es lo más lógico, pero sin ninguna prisa”. En aquel momento, ya dejó entrever sus intenciones. “Los negocios los hacen los clientes. BIDSA apoya con capital temporal a empresas en proceso de desarrollo. Cuando analicemos la cartera de la CAM, la someteremos a la misma filosofía temporal. Todo lo que no entre en este supuesto, estará disponible para la venta”, esgrimió el primer ejecutivo de la entidad financiera catalana

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