María Dolores Amorós se juega el cobro de una indemnización y de una renta vitalicia de 370.000 euros
DN/REDACCIÓN ALICANTE Finalmente será la Justicia la que decida si los nuevos administradores de la CAM designados por el FROB actuaron correctamente al aplicar un despido disciplinario a la exdirectora general de la entidad, María Dolores Amorós. Tras no llegar a un acuerdo en el acto previo de conciliación, la vista se ha fijado para la última semana de febrero en los juzgados de lo Social de Alicante, según confirmaron ayer fuentes del bufete de abogados madrileño Gómez-Acebo & Pombo, que representa a la ejecutiva alicantina.
La pretensión de Amorós es que los jueces declaren improcedente el despido, lo que obligaría a la CAM a pagarle una sustanciosa indemnización -hay que tener en cuenta que su sueldo como primera ejecutiva de la entidad era de 593.000 euros anuales- y también le daría derecho a percibir la polémica renta vitalicia de 370.000 euros anuales que pactó con el expresidente de la caja, Modesto Crespo, para su jubilación.
Precisamente esta renta fue uno de los motivos esgrimidos por los administradores designados por el FROB para acordar su cese disciplinario fulminante el pasado 28 de septiembre, ya que le acusaron de actuar en beneficio propio. Además, en la carta de despido también se denunciaba que Amorós supuestamente falseó las cuentas al presentar beneficios de 39 millones de euros en el primer trimestre de 2011 cuando en junio se demostraron pérdidas por más de 1.100 millones de euros. Igualmente, se tachaba su gestión de deficiente y se ponía de relieve el abuso del recurso a la financiación mayorista para mantener de forma artificial el crecimiento de la entidad.
Amorós reaccionó con un comunicado en el que niega haber cometido cualquier irregularidad y en el que lamentaba el "ataque" del que, a su juicio, estaba siendo objeto. Así, señalaba, por ejemplo, que el sueldo correspondiente a su cargo estaba fijado con antelación y también ponía de relieve que los balances de la entidad no podía estar falseado, según afirmó, porque estaban supervisados por el Banco de España y por una auditora externa, en este caso KPMG. María Dolores Amorós accedió a la dirección general de CAM en noviembre de 2010 en sustitución de Roberto López Abad. |