Quienes quieran participar en la subasta deberán decirlo esta semana
El proceso de fusiones que se acaba de iniciar en España tiene esta semana una nueva cita importante; La subasta por Unnim entra en el camino decisivo, ya que a final de semana se acaba el plazo para presentar ofertas por la entidad catalana. De momento, prácticamente todas las entidades españolas, y alguna extranjera, están hojeando las cuentas del nuevo banco catalán, pero será el jueves cuando tendrán que decidir si están dispuestos a seguir adelante en la puja, para unas semanas después decir si presentan una oferta vinculante.
Como ocurrió en la operación de la CAM, es previsible que sigan adelante en esta operación algo más de media docena de entidades, las habituales (Santander, BBVA, Popular, Ibercaja, KutxaBank, La Caixa, Liberbank o Banco Sabadell). Pero eso no indica que todos ellos vayan a querer hacer una oferta en firme. De hecho, es común en este tipo de operaciones que pasen el corte entidades cuyo único interés es conseguir información de una entidad que al fin y al cabo es competidora.
Lo previsible es que más de media docena de entidades vayan a la subasta
En el sector financiero se da por hecho que los grandes contendientes para quedarse con Unnim serán Popular e Ibercaja. El banco presidido por Ángel Ron está en pleno proceso de crecimiento y ha reconocido su intención de seguir comprando (al igual que hizo al absorber a Banco Pastor). Además, tiene un mayor déficit de negocio en Cata-lunya y en País Valencià, con lo que tanto esta operación como la subasta de Banco de Valencia le interesan. La gran duda es si decidirá pujar por Unnim a través de Targobank (la entidad que tiene a medias con Credit Mutual) o intentará absorberla directamente.
Su gran contendiente será Ibercaja, que ha examinado todas y cada una de las entidades que se han puesto a la venta desde que se inició esta crisis y todavía no ha conseguido hacerse con ninguna. Pero el tiempo apremia y la caja aragonesa es consciente de que tiene que crecer para poder involucrarse en una fusión de calado con ciertas garantías de poder mandar. Los analistas están convencidos de que intentará ir a por todas para hacerse con Unnim ya que así tendrá un tamaño suficiente (unos 73.000 millones) para poder hacer una fusión de igual a igual con Banca Cívica (76.000 millones). Dado que contaría con un Esquema de Protección de Activos (EPA) que garantizaría las pérdidas de Unnim y que sus cuentas están más saneadas que las de Banca Cívica, probablemente podría exigir una cuota extra de poder.
En el sector financiero dan por hecho que las grandes entidades no harán ningún esfuerzo para quedarse con Unnim porque son conscientes de que tendrán que dar un paso al frente cuando llegue la venta de CatalunyaCaixa y de Novacaixa.
Ibercaja podría comprarlo como paso previo a una fusión con Banca Cívica
La compra de Unnim (que perdió 107 millones hasta septiembre) resulta interesante para entidades de tamaño medio porque su adqui-sición permite realizar con cargo al balance las provisiones necesarias para sanearse en lugar de tener que tirar de resultados. Después de Unnim, llegará el turno de Banco de Valencia, que se adjudicará en el mes de mayo. |