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 Según confirmaron desde la propia entidad, será después de la festividad de Reyes -previsiblemente en la semana del 9 de enero cuando este equipo de pesos pesados de la entidad financiera catalana se ponga a trabajar codo con codo con los actuales gestores del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob).

Aunque el traspaso de la entidad no se producirá hasta finales de marzo, el Sabadell quiere comenzar a trabajar en varios aspectos para evitar un mayor deterioro de la actividad y los activos de la malograda entidad alicantina de la que resultó adjudicataria el pasado 7 de diciembre.

Según aclararon las mismas fuentes a este periódico, el equipo que se desplazará en comisión especial de servicios a la sede de la alicantina estará encabezado por Montes, que será el futuro director general de Banco CAM, según los planes iniciales que maneja el Sabadell.

El exdirector general adjunto de la entidad, Jaume Puig, que precisamente cedió su puesto en el Sabadell a Carlos Ventura, será otro de los pesos pesados de la entidad que también formará parte de este equipo. Puig trabajará estrechamente con Montes -del que hasta la fecha era su número dos- en todos los aspectos de integración de la CAM en el Sabadell.

La división más fuerte

Pero Puig junto con Jaime Matas, director de la territorial de Levante y uno de los subdirectores del grupo, serán dos de los directivos que tendrán más responsabilidad en el proceso que arrancará en sólo unos días ya que se pondrán al frente del área de Comercial y Riesgos. De hecho será, la única división que cuenta con dos personas.

Aunque las fuentes consultadas por este periódico rechazaron ofrecer el nombre de otros directivos antes de comunicárselo al Frob, otra de las divisiones de peso será la de inmobiliario, cuya tarea será la de revisar todos los activos de la cartera para, posteriormente, hacer los pertinentes ajustes.

El banco que preside Josep Oliu también desplazará a directivos de primera fila de las áreas de dirección financiera y control, de operaciones, de comunicación y relaciones institucionales, y de recursos humanos.

Una de sus tareas será la revisión de los activos que pondrán en valor para realizar un ajuste que, previsiblemente, menguará la dimensión de la entidad y volverá a ponerse por detrás del Grupo Banco Popular (tras la integración del Pastor), al que ha superado de forma momentánea -ver gráfico-.

En cualquier caso, desde la entidad quisieron aclarar que la intención de la entidad no es relevar al actual equipo de la entidad alicantina, sino que se trata de ponerse a trabajar con ellos.

Objetivo: ponerla en orden

Aunque legalmente el Sabadell aún no es propietario de la entidad, la intención de los nuevos gestores es comenzar a trabajar con el Frob para ponerla en orden cuanto antes y darle por completo la vuelta a la cuenta de resultados.

Buena parte de estos planes ya fueron expuestos el pasado 20 de diciembre por el director general de operaciones y desarrollo corporativo, así como por el responsable recursos humanos del banco, Javier Vela, a los sindicatos. Durante ese encuentro, Montes y Vela aprovecharon para lanzar un mensaje de tranquilidad al asegurarles que no habrá despidos en 2012. Sin embargo, la intención de los que serán propietarios de pleno derecho de Banco CAM es ir avanzando en estudio pormenorizado tanto de la red de oficinas como de la plantilla para hacer los ajustes que sean necesarios a lo largo de 2013 de acuerdo con lo sindicatos, según explicaron desde la propia entidad financiera.

Sin embargo, hasta llegar a ese punto aún queda por dar una serie de pasos legales que podrían demorar el traspaso legal de Banco CAM al Sabadell hasta finales de marzo o principios de abril.

A partir de ese momento se disolverá la comisión paritaria designada para hacer efectivo el traspaso que, en la actualidad, está formada por tres representantes del Frob: José Antonio Iturriaga Miñón, Tomás González Peña y Benicio Herranz Hermosa.

Mientras que por parte de la entidad, están el consejero delegado del Sabadell, Jaume Guardiola, la secretaria general del consejo de administración, María José García Beato, además de Miguel Montes.

En su aterrizaje, el nuevo equipo se encontrará con unas pérdidas que hasta el mes de octubre se situaban en los 1.893 millones de euros (162 millones más que en septiembre). Uno de los problemas más graves es la fuga de depósitos que en el último mes fue de 11.800 millones de euros al pasar de los 52.551 millones a 40.725 millones en octubre. La entidad ha consumido, desde que fuera intervenida por el Banco de España el pasado 22 de julio, 1.300 millones de los 3.000 millones de línea de liquidez que se le había habilitado.

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