La Generalitat trata de impedir que la reestructuracion financiera suponga el fin de estas actividades
La Generalitat ha abierto la puerta a la transformación en fundaciones de la Obra Social de las cajas de ahorros, con el proyecto de ley de modificación del texto refundido de la Ley sobre Cajas de Ahorros, 1/1997, incluida en la Ley de Acompañamiento al Presupuesto de la Generalitat de 2012; Según este proyecto, que pretende preservar la Obra Social de las entidades de la C. Valenciana mediante su conversión en fundaciones, pasarán a regirse por "la normativa reguladora de las fundaciones en la Comunitat Valenciana", con las especificidades de que su "finalidad será la atención y desarrollo de la obra benéfico-social, en el ámbito territorial de la Comunitat Valenciana, con sujeción a las normas aplicables a las cajas de ahorros en esta materia". Esas entidades, "como sucesoras de la actividad benéfico social de las cajas de ahorros valencianas, desarrollarán mayoritariamente sus funciones en el territorio de la Comunitat Valenciana, sin perjuicio de que en su fin fundacional se recoja el mantenimiento y desarrollo de la obra benéfico social en los territorios originarios o históricos de la caja de la que proceden". Igualmente, esa norma prevé que el Consell "desarrolle reglamentariamente el régimen de las fundaciones de carácter especial de cajas de ahorros", a propuesta de los consellers de Economía y Fundaciones. En este sentido, fuentes financieras cercanas a la Caja Mediterráneo (CAM) interpretan esa modificación como algo "supuestamente dirigido a la CAM". Desde su punto de vista, la Generalitat "toma la iniciativa para la puesta en marcha de la Obra Social de la caja como fundación con la finalidad de que no se pierda". Según las mismas fuentes, ya está establecido el marco legal para que la Obra Social de la caja alicantina pueda transformarse en fundación y, de este modo, lograr conservarla pese a la subasta de la caja. No obstante, apuntan que los administradores del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) tienen "paralizada" dicha conversión y que "no quieren hacer nada" en este sentido, a pesar de que aseguraría la continuidad de la Obra Social de la CAM y de todo el patrimonio que de ella depende. Lo cierto es que la incertidumbre acerca del futuro de la Obra Social de la CAM ha sido una constante en los últimos meses dada la situación de la entidad tras la intervención por parte del Banco de España este verano. La Diputación de Alicante mostró su "gran preocupación" por el futuro de las actuaciones en el ámbito cultural, medioambiental o de solidaridad. Concretamente, la corporación mostró sus dudas por el futuro que le espera al "rico patrimonio cultural de la Obra Social que hay en muchos municipios de la provincia". Se trata de edificios tan relevantes como la Casa Museo Modernista, de Novelda; la Casa Museo de Azorín, en Monóvar, o el recientemente inaugurado Centro de Arte, de Alcoi. También se advertía del posible peligro sobre la amplia red de aulas CAM que se reparten por toda la provincia de Alicante, así como otros espacios de la Obra Social (Camon) y que podrían desaparecer si, finalmente, lo hace la Obra Social.
Preocupación y protestas En cualquier caso, el Consell trató de tranquilizar la situación hace unas semanas sobre este tema. El conseller de Economía, Industria y Comercio, Enrique Verdeguer, aseguraba a finales de octubre que hay recursos suficientes para la obra social de Caja del Mediterráneo (CAM) para, como mínimo, los próximos tres años, al tiempo que avanzaba una modificación de la Ley de Cajas de Ahorro, como ha ocurrido. Incluso varios centenares de trabajadores de la caja se manifestaron ante la sede del Banco de España por el mantenimiento de la obra social y de los puestos de trabajo hace algo más de un mes.
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