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JUAN EMILIO MAÍLLO / Madrid

Mucho se ha hablado de los importantes vencimientos de deuda a medio y largo plazo que tiene la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM); Pero la caja alicantina también tiene serios problemas de estrangulamiento financiero en un corto espacio de tiempo.

Según admiten a EL MUNDO fuentes próximas a la entidad, la caja debe renovar en los tres meses que quedan de año deudas por importe de casi 10.000 millones de euros. Este dinero se divide entre los fondos, cada vez mayores, que la CAM está obteniendo del Banco Central Europeo. La financiación que consigue en cámaras de compensación –que han sustituido al mercado interbancario ante la desconfianza entre entidades– y emisiones de pagarés.

En el propio informe difundido este miércoles, los administradores de la caja que «la estructura de liquidez de la CAM es dependiente de la financiación del Eurosistema y de la refinanciación de sus pasivos mayoristas». Con los mercados mayoristas cerrados y una desconfianza total en el futuro de la CAM, los gestores han tenido que aferrarse en los últimos meses a la barra libre de liquidez que proporciona el Banco Central Europeo.

Si al cierre de 2009 la CAM obtenía de Fráncfort 2.505 millones, a finales de 2010 elevó la demanda a 3.011 millones, y en junio se había disparado hasta los 7.341 millones de euros. Este dinero debe ser renovado de forma periódica.

Según fuentes financieras consultadas por este diario, el BCE se quejó ante el Banco de España por el excesivo uso que la CAM hacía de su liquidez, lo que llevó al supervisor español a ofrecer 3.000 millones de euros a la caja cuando fue intervenida.

La CAM debe hacer frente a la fuga de depósitos por casi 5.200 millones de euros que ha vivido entre febrero y el mes de junio. Pero además de la renovación de los 7.341 millones que la entidad ha sacado del BCE, la CAM tiene que reintegrar 2.109 millones de euros conseguidos en entidades de contrapartida. Son instituciones, cámaras de compensación, que ofrecen liquidez a corto plazo a cambio de determinados activos que usan como garantía.

Y en tercer término, aunque menos relevantes, aparecen los 314 millones en pagarés que le vencen a la CAM en el tramo final de este año. Parte de estas tensiones de liquidez se pueden ver reducidas por el brutal desapalancamiento que está acometiendo la caja desde el principio del ejercicio. Su volumen de activo ha pasado de casi 80.000 millones de euros a menos de 71.500 millones.

Este hecho hace que el Banco de España vaya a tener que ofrecer a los posibles interesados en la CAM no sólo protección y garantías para cubrir los riesgos de los activos tóxicos de la caja, sino también facilidades para la obtención de financiación. A la citada deuda de casi 10.000 millones de euros a corto plazo se unen vencimientos en los mercados mayoristas por 7.400 millones que la caja debe afrontar hasta el final del año 2012.

El Banco de España quiere cerrar el proceso de adjudicación de la CAM a lo largo del mes de octubre. El lunes acaba el plazo para la presentación de ofertas no vinculantes. Ayer el consejo de administración de CaixaBank decidió concurrir al proceso. También lo harán los grandes bancos, Santander y BBVA, el Popular, Sabadell, Ibercaja y previsiblemente las cajas vascas. Fuentes financieras descartan que haya entidades extranjeras en esta subasta.

La queja del BCE al Banco de España

>La CAM sacaba 2.500 millones del Banco Central Europeo (BCE) al cierre de 2009. En junio de 2011 la demanda de fondos superó los 7.300 millones. Esta subida llevó a que las autoridades de Fráncfort se quejaran ante el Banco de España por lo que consideraba un uso excesivo.

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