Los grandes bancos interesados en la subasta de compra de la CAM contemplan ya con interés desmedido alguna de las partidas de la CAM y, fundamentalmente, el fondo de la Obra Social de la entidad, que asciende a 167,3 millones de euros; El grupo que adquiera la caja (bien sea el Santander, La Caixa, el BBVA u otro, nacional o extranjero) espera llevarse el fondo acumulado por la caja a lo largo de todo un siglo y que debiera ser patrimonio de los ciudadanos de la Comunitat y de la Región de Murcia, comunidades en las que se ha fundamentado la entidad sin ánimo de lucro a costa de una cara confianza
El fondo de la Obra Social de la CAM es la partida que mejor sale parada de las últimas cuentas certificadas por los interventores del Banco de España, que ha vistoincrementrse su valoración en un año, ya que partió en enero de 2011 con 149, 3 millones y en estos momentos alcanza cerca de 168 millones.
Tras la venta, los ciudadanos de la Comunitat Valenciana y de Murcia no sólo verán perder todo el complejo cultural de la CAM, con centros tan emblemáticos como los de Torre Guil o Campo Mina, en Murcia, o Los Molinos, de Crevillente y el de la Font Roja, de Alcoy, sino también los 35 millones de euros anuales que venía destinando la caja para actividades sociales, culturales o del voluntariado.
Además, en cada localidad importante de estas dos comunidades hay un Aula CAM, que ha servido de escaparate cultural a las distintas generaciones. Era el pago al ciudadano que dejaba sus ahorros en la caja y que aliviaba los siempre mermados caudales de los ayuntamientos, diputaciones o de la Generalitat.
A todo este patrimonio que puede derrumbarse habría que añadir la Casa Museo Azorín o la Modernista, en Novelda, los legados de Gabriel Miró, Óscar Esplá, Germán Bernácer, sin olvidarse, por ejemplo, de Camon social o la Fundación Rose, dentro del sinfín de instituciones con las que cuenta la caja alicantina. Estaríamos tambien hablando de toda la obra escultórica y pictórica de un siglo, la mayoría en su sede central, sedes territoriales o todo el amplio mundo CAM.
Sólo el Aula CAM de Alicante ha reunido a lo largo del primer semestre de este año a 59.127 personas en las 187 actividades que ha desarrollado.
Voluntariado
La caja propiamente alicantina destinó 430.000 euros para el desarrollo del programa VOLCAM 2011, con el que la Obra Social CAM reafirmaba su compromiso con las acciones de voluntariado ambiental desarrolladas por la entidad desde el año 1998. Era un compromiso claro con los jóvenes, laro potenciales de su negocio de futuro en una entidad centenaria.
Desde la puesta en marcha de este programa, la CAM ha destinado un total de 6,2 millones de euros, que han permitido llevar a cabo 1.598 proyectos medioambientales.
En la edición 2011 del programa de apoyo al voluntariado ambiental de Caja Mediterráneo seleccionó 91 proyectos de la Comunitat Valenciana, Región de Murcia y Baleares.
CEMACAM Torre Guil ha realizado a lo largo de sus diez años de trayectoria inversiones de más de 4,7 millones de euros, que les ha llevado a organizar más de 2.700 actividades y a contar con una media anual de 14.000 visitantes.
En términos generales, durante el primer trimestre del año la caja ha realizado 2.337 actividades de Obra Social con 706.621 beneficiarios.
Pese a las cuentas negativas de la CAM, con sus pérdidas ya estimadas de 1.134 millones y una morosidad del 19%, la caja alicantina es un bocado suculento por sus 66.000 millones de pasivo, de los que 39.591 corresponden a depósitos de la clientela.
Aún teniendo en cuenta que muchos créditos están tocados por el descontrol inmobiliario y hay préstamos a las Administraciones discutibles por su bajo interés, en esa partida de 49.230 millones de créditos a la clientela hay muchos ciudadanos que pagan su hipoteca religiosamente y que puede ensanchar el negocio de la entidad financiera que compre la caja alicantina.
Los que tienen dinero se frotan las manos con el botín dede una caja a la deriva y que hace diez años era la envidia de Europa con su sello achaflanado de "somos la cuarta de España". Dentro de unos días el Banco de España abre la partida y los alicantinos, valencianos y murcianos no podremos jugar porque ya no nos dan ni cartas en este asunto y la credibilidad está por los suelos. |