Según consta en el cuaderno de venta de la caja
El Banco de España quiere vender la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) sea como sea; Ante el riesgo de que la subasta competitiva por la entidad alicantina quede desierta, la institución ha trasmitido a los potenciales interesados que absorberá el 90% de las pérdidas futuras que afloren en la caja una vez sea adjudicada mediante un Esquema de Protección de Activos (EPA)
Así consta en el cuaderno de venta que ha repartido Bank of America Merrill Lynch a una veintena de bancos nacionales y extranjeros en nombre del Banco de España. Se trata de lo que se conoce en el sector como primeras pérdidas de la cartera crediticia. Por ejemplo, si la entidad que se quedase con la CAM, tras hacer un análisis exhaustivo del balance, descubre un agujero adicional de 4.000 millones, el Banco de España absorbería 3.800 y el nuevo dueño, solo 200.
La puesta en práctica de un Esquema de Protección de Activos (EPA) es condición sin la cual ninguno de los probables compradores está dispuesto a acudir a la subasta. Así sucedió cuando se intentó vender la caja en primavera, operación fallida porque ninguno de los inversores se atrevió a entrar en el capital por temor a sustos futuros.
El cuaderno de venta explica que, además de cubrir el 90% de las primeras pérdidas, el Banco de España encajaría minusvalías posteriores en un porcentaje que se reduce conforme pasan los años. Una forma de facilitar al máximo la venta de la CAM, una entidad sobre cuyas cuentas existe una gran incredulidad tras publicar unas pérdidas de 1.136 millones de euros pocos después de asegurar que ganaba dinero.
El Banco de España espera recibir las ofertas vinculantes por la CAM a finales de septiembre. Una vez estudiadas las propuestas, elegirá al comprador que exige menos aportación de capital por parte del Estado. El organismo supervisor ha cuantificado en 2.800 millones las necesidades urgentes de recursos propios de la caja alicantina, uno de los cinco grupos financieros que suspendió los pasados test de estrés europeos.
Pero es más que probable que esos 2.800 millones no sean sufcientes. Moody’s puso en revisión la semana pasada su calificación para una posible bajada, a raíz de las pérdidas del primer semestre –de 1.136 millones– que se dieron a conocer el lunes anterior
La entidad alicantina, intervenida por el Banco de España desde el 22 de julio, tiene un ráting de Ba1 para la deuda a largo plazo, equivalente a bono basura. La agencia especifica que las cuentas de junio muestran un perfil financiero del banco mucho más débil que el que reflejaban las cuentas del primer trimestre. En ese momento dio un beneficio neto de 39,8 millones de euros. Destaca asimismo el importante deterioro de los activos, con una morosidad del 19% y una cobertura del 39,4%, frente a un 8,5% de mora y un 62% de cobertura anunciados en el primer trimestre.
Moody’s teme, además, que los malos resultados del primer semestre pueden “neutralizar parte de la recapitalización de 2.800 millones de euros” que realizará el Frob. La firma de calificación puntualiza que, “aunque todavía no se han publicado los datos desglosados, la entidad podría requerir un apoyo adicional del Frob o del Gobierno español”.
Barclays
El tamaño de la CAM, con un balance de 71.000 millones, y sus problemas hacen que sólo las mayores entidades financieras de España con suficiente fortaleza de capital y capacidad de acceso a los mercados financieros puedan asumirla. Pero ni aún así será fácil. Un reciente informe de Standard & Poor´s advierte a todos los bancos sobre lo inadecuado de elevar su actividad en España, mercado del que no espera ninguna alegría a medio plazo. De hecho, les advierte, entre ellos a Banco Santander, La Caixa y Sabadell, de que les rebajará el rating si hacen alguna adquisición.
Fuentes próximas a la operación advierten del riesgo de que se quede desierta la subasta porque ningún inversor internacional se va a presentar. “La banca francesa está muy tocada, igual que la alemana y desde Inglaterra no quieren saber nada”, asevera. Una afirmación que revela que Barclays, el único banco británico con red comercial en España, tampoco va a pujar por la CAM. Fuentes cercanas al grupo inglés han asegurado que analizarán la venta por deferencia, pero sin interés real, salvo que las condiciones sean irrechazables.
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