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Voy a darle la palabra a Roberto López, exdirector general de la Cam. Dirán ustedes: «Pues, qué bien. ¿Qué culpa tendremos los lectores de que al gachó de la foto de ahí arriba se le hayan terminado la vacaciones?». Tranquilos, que se trata de un revival. Bueno, tranquilos hasta cierto punto… En abril de 2008, cerca de un año después de producirse en Estados Unidos la sacudida que aún nos lleva por la calle de la amargura, el ínclito hacía sus análisis y predicciones en una amplia entrevista cuando, por supuesto, se erigía como cabeza visible del cuadro directivo: «…En Europa yo creo que no se producirá recesión y en España, desde luego, tampoco. Estamos leyendo previsiones de crecimiento para 2008 y 2009 muy importantes». Los iniciados que lo leyeran en aquel momento es posible que, observando su imagen, se preguntaran ya si el predictor es fiable. Tres años después sabemos la respuesta pero, para el estado de la institución a la que representaba, la cosa no tiene remedio. Y seguía con lo que se llevaba entre manos: «…Somos el paradigma de la media del sector de cajas. Somos una caja que ha aprovechado el modelo de crecimiento de los últimos años. Entendíamos que se abría una ventana de oportunidades muy importante como era hacer de la Cam algo grande, cubriéndonos así más ante los riesgos que una situación adversa pudiera originar. Y eso lo hemos logrado».
Antes de asumir la dirección general, Roberto ya mostraba veleidades por realizar operaciones de suelo similares a las que se embarcaba la competencia, que eran frenadas arriba por el recuerdo de las fatiguitas pasadas en la crisis del principios de los noventa. La prueba la tienen aquí: «…Cam ha seguido un esquema de desarrollo propio, con una cuota de mercado que ha pasado del 2% al 3% en seis años… Dentro de eso no se ha cerrado el grifo al ladrillo. En los tres primeros meses del año, se han concedido 4.000 millones de nueva financiación en todos los sectores… Sólo el año pasado incorporamos 719 personas. Vamos a ir a un esquema más conservador, pero preservando lo que hemos hecho bien. Y hasta ahora, lo hemos hecho bastante bien». Sólo le faltó aclarar para quién.

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