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El consejo de administración de la Caja Mediterráneo (CAM) volvió ayer a explicitar su división interna en la recta final de su andadura con autonomía propia. La enésima pugna entre los sectores enfrentados de la actual dirección de la caja afloró a propósito de la conveniencia de elegir a los representantes de la entidad en el consejo del nuevo Banco-CAM antes o después de la nacionalización de la caja. La CAM pasará a manos del Banco del España en virtud de la ayuda de 2.800 millones que la CAM ha solicitado al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).

Modesto Crespo vivió ayer uno de sus consejos más espinosos antes de la nacionalización de la caja y apenas tres días después de que la entidad sacara la peor nota de las cinco entidades españolas suspendidas por Europa en las pruebas de solvencia.

Crespo eludió el viernes la presión de un grupo de consejeros, con mayoría en el consejo, que elaboraron un escrito con una serie de demandas, entre ellas la elección de los nuevos consejeros de la caja en el Banco-CAM y volver a pedir al Banco de España la ayuda del FROB-1 (1.031 millones), que aplazaría la nacionalización.

Este grupo de consejeros volvió ayer a plantear sus demandas. El argumento, según confirmó un portavoz de este sector, es que aplazar la elección de los consejeros del nuevo banco hasta la llegada oficial del Banco España "es mantener la caja en un clima de inestabilidad y provisionalidad". "Lo que tenemos que hacer es precisamente lo contrario, es decir, transmitir sensación de normalidad", añadió. Este consejero también esgrimió el agravio comparativo que ha supuesto la exclusión de la CAM de las ayudas del FROB-1. "A todas las entidades se les ha autorizado. No entendemos cómo a Bankia se le han dado 4.000 millones por esa fórmula y a nosotros cero euros".

Frente a los argumentos de este grupo de consejeros, otro sector, liderado por Crespo, mantuvo la tesis contraria, es decir, que entrar ahora en un proceso para elegir el consejo del Banco-CAM "sería introducir una inestabilidad innecesaria". "Y, además, para qué queremos elegir consejeros si dentro de 15 días llega el Banco de España y con su nueva mayoría los echa a todos", añadió.Pese a que el plazo oficial para la entrada del Banco de España en la CAM expira en septiembre, los miembros del consejo de la caja consultados por este periódico expresaron su convencimiento de que la nacionalización se consumará en dos semanas. Estos representantes del máximo órgano de la entidad señalaron que Banco de España, a través del FROB, hará valer su mayoría en el capital social "renovará" el actual equipo gestor.

Si la llegada del Banco de España es inminente y, además, designará un nuevo equipo directivo por qué este grupo de consejeros insiste en el elegir ya a los representantes en el consejo del Banco-CAM. La respuesta de los partidarios en la urgencia de la elección, liderados por el vicepresidente segundo, Benito Nemesio, fue para "transmitir" confianza a los impositores. Los segundos fueron más lejos y apuntaron al interés por mantener "cuotas de poder".

El consejo de administración del Banco-Cam ya cuenta con cinco miembros, a saber, el presidente de la entidad, Modesto Crespo, el ex director general de la Caja, Roberto López Abad, su sucesora en el cargo, María Dolores Amorós, el consejero Ginés Pérez Ripoll y el secretario del consejo de la caja, José Forner. La ley, no obstante, autoriza al Banco-CAM a ampliar su consejo de administración hasta 15 representantes.

Modesto Crespo, con apoyo de otro grupo de consejero, logró ayer salvar la presión del sector crítico y posponer la decisión de la elección de los consejeros del Banco-CAM a una nueva reunión del consejo de la caja, convocado para el próximo jueves. "Si ayer se hubiera sometido a votación la propuesta de elegir ya a los consejeros del nuevo banco, Crespo hubiera cosechado una derrota en el momento más crítico de la entidad", señalo un consejero. "Nuestro objetivo ahora debe ser el contrario, es decir, evitar tensiones internas que minen la credibilidad de la entidad. Se trata de ofrecer las mayores garantías de seguridad a los impositores", añadió.

Este sector también considera "innecesario y perturbador" que el presidente vuelva a pedir al Banco de España la ayuda del FROB-1. Mientras el grupo opuesto insiste en el que la CAM debe agotar esa alternativa. "Si hace una semana, Crespo pidió las ayudas del FROB-1 ¿por qué no puede volver a hacerlo ahora?", señaló otro consejero.

Modesto Crespo dispone ahora de un plazo de 40 horas para lograr un acuerdo entre los dos bandos enfrentados. Las opciones pasan por aplazar la elección de consejeros o, en cambio, consensuar una lista única. De lo contrario, la entidad asistirá a la entrada del Banco España partida en dos bloques.

Este clima de inestabilidad de la caja tuvo ayer su correlato en la Bolsa, las cuotas participativas de la CAM comenzaron cayendo hasta un 9%. El desplome se moderó a lo largo de la jornada hasta ceder sólo n 1,3%.

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