Caja Mediterráneo se ha marcado hasta el 30 de junio como plazo interno para alcanzar un acuerdo con dos fondos de inversiones americanos y captar los 400 millones de euros que necesita para recapitalizarse. Esta cantidad está supedita a que el Banco de España y el Fondo de Restructuración Ordenada Bancaria (FROB) mantengan los 1.031 millones de euros que fueron concedidos al Bando Base antes de la ruptura de la fusión con otras tres cajas. Si se da la combinación de un socio preferente y el préstamo oficial, las necesidades de nuevo capital se limitarían al 8%, y no al 10%, reiteraron ayer fuentes de la entidad, que defienden su «saneamiento». Los fondos de inversión no estarían más de cinco años, apuntan.
CAM no es al única que está buscando socios preferentes, ya que todas las cajas integradas en los nuevos grupos bancarios están en la misma situación: buscando capital privado para cumplir los requisitos marcados por el Ministerio de Hacienda y minimizar al máximo la aportación de nuevos fondos estatales a través del FROB. En este sentido, «hay mucha competencia» para captar dinero.
El plazo fijado por el Ministerio de Hacienda para concluir esta fase finaliza en septiembre, aunque no descarta que en las próximas semanas pueda haber una decisión sobre las ayudas del FROB. El objetivo de la CAM es evitar que el Banco de España controle el nuevo consejo de administración a través de una elevada aportación pública. Oficialmente, la caja ha solicitado 2.800 millones de euros. |