El Ejecutivo dio ayer un ultimátum a patronal y sindicatos: si no alcanzan un acuerdo sobre convenios en una semana, presentará una reforma en el Consejo de Ministros del 3 de junio; En la misma se impondrá el arbitraje en los conflictos y se priorizarán los convenios de empresa sobre los territoriales
El máximo dirigente de CEOE, Juan Rosell, afronta hoy la jornada más dura desde que fue elegido presidente de la patronal el pasado mes de diciembre. Rosell se reunió ayer con los secretarios generales de CC OO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, para intentar desencallar las negociaciones sobre la reforma de los convenios, que la semana pasada entraron en punto muerto. En la reunión de Comité Ejecutivo de la CEOE, celebrada hace siete días, Rosell llevó el borrador del acuerdo pactado con los sindicatos, que fue rechazado por una amplia mayoría al considerar que no entraba de lleno en cuestiones como el descuelgue salarial o la flexibilidad interna. Las posiciones de patronal y sindicatos se mantuvieron intactas ayer (tan solo se comprometieron a seguir negociando) por lo que fuentes de CEOE consultadas por CincoDías confirmaron que la junta directiva rechazará hoy también el acuerdo sellado con las centrales sindicales. "Hay una posición unánime respecto a los convenios. No hay fisuras", aseguran esas fuentes.
Conscientes de que el acuerdo, comprometido ante Bruselas, está lejano y de que la presión de los mercados sigue elevando la prima de riesgo (ayer se situaba en 250 puntos básicos), el Ejecutivo se ha cansado de esperar e instó ayer a patronal y sindicatos a cerrar un acuerdo en una semana. Si no lo hacen, el Gobierno les anunció ayer que presentará de forma unilateral la reforma de la negociación colectiva en el Consejo de Ministros del 3 de junio. Una amenaza que casa con el mensaje expresado el lunes por la secretaria de Estado de Empleo, Mari Luz Rodríguez, quien abogó porque esta semana se cerrara un pacto, y que fue refrendada ayer por el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez.
Arbitraje y mediación
En su intervención en el Senado, Gómez precisó que si finalmente no hay acuerdo entre sindicatos y patronal para la reforma de la negociación colectiva, el Gobierno impondrá un sistema automático de mediación y arbitraje para solventar los bloqueos en la renovación de los convenios.
El ministro de Trabajo matizó que el Ejecutivo solo legislará en tres puntos: la estructura de la negociación colectiva, la flexibilidad de las empresas y la ultraactividad de los convenios. En este último caso, el ministro señaló que cuando haya un bloqueo en la negociación, debería operar "un sistema automático de mediación y arbitraje" que resuelva la situación.
En cuanto a la estructura de la negociación, Gómez defendió la necesidad de dar "más importancia" a los convenios de ámbito sectorial y de empresa, en detrimento de los convenios provinciales. Respecto a la flexibilidad interna de las empresas, el responsable de Trabajo abogó por facilitar el cambio en las condiciones de trabajo, "pero primando el acuerdo y la mediación". |