Está trabajando con Nomura en la creación del banco malo
El futuro de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) tenía este viernes una importante fecha marcada en su calendario de salvación; Nomura, el asesor contratado para buscar un comprador para la entidad alicantina, esperaba recibir las propuestas vinculantes de los bancos nacionales y extranjeros que se habían interesado por el proceso. Sin embargo, fuentes próximas a la operación aseguran que todos los candidatos han decidido no acudir a la subasta a la espera de la entrada del Estado.
Las condiciones de la transacción no han convencido a Santander, BBVA, Popular, Sabadell, Unicaja, Ibercaja, las cajas vascas y BNP Paribas, los grupos a los que Nomura había seleccionado para la fase final del proceso tras ofrecérsela a más entidades financieras. Fuentes del sector indican que no es posible presentar una propuesta vinculante sin conocer con detalle el balance de la CAM y sin tener asegurado que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) se hará cargo de las posibles pérdidas futuras por la exposición inmobiliaria.
“Es mejor que primero entre el Banco de España y después, una vez tasada la caja, ir a una puja más transparente”, explican desde un banco internacional que ha asesorado a uno de los candidatos. “La información que ha aportado Nomura no es suficiente”, argumentan desde otro de los potenciales compradores de la CAM, una caja con una red de más de 1.000 oficinas, muy apetitosa para las instituciones con menos presencia en el Levante.
Es decir, hay tres cuestiones distintas que deben resolverse para que pueda venderse la caja: la falta de información, la necesidad de algún tipo de garantías contra pérdidas y la valoración de la entidad para la inyección de capital por parte del FROB, de 2.800 millones de euros.
La primera debería resolverse con la exhaustiva auditoría externa que va a solicitar el Banco de España a los bancos de inversión que se encarguen de la valoración. En cuanto a las garantías, la fórmula del Esquema de Protección de Activos -la preferida por los compradores- está descartada porque exige la intervención de la entidad. Así que la única opción viable es la creación de un ´banco malo´, tal como adelantó El Confidencial.
Fuentes cercanas a la caja que preside Modesto Crespo confirman que está trabajando con Nomura en la creación de este vehículo, bajo la supervisión del Banco de España, que seguiría un esquema parecido al adoptado por Bankia. Es decir, no metería ahí sólo los activos tóxicos, sino que también incluiría participaciones industriales y carteras de deuda.
LA CAM reclama el primer FROB
La CAM también pretende dejar dentro de este vehículo las participaciones a que tiene derecho del FROB 1, que son préstamos en vez de capital. El proyecto de Banco Base tenía reconocidos 1.447 millones con esta fórmula, de los que algo más de 1.000 corresponderían a CAM. Dado que el Real Decreto de recapitalización reconoce el derecho a recibir este dinero, que se ha aplicado en los casos de las cajas catalanas, la alicantina pretende ejercerlo, aunque todavía no ha recibido respuesta del Banco de España.
Si finalmente se le otorga este dinero, las necesidades de capital público del FROB 2 se reducirían a menos de 1.800 millones (la CAM ha solicitado un total de 2.800). Además, si al final consigue atraer un comprador gracias al ´banco malo´ y éste se hace con más del 20% del capital -como es presumible para tener el control de la entidad-, no tendría que alcanzar un capital principal del 10%, sino sólo del 8%.
La valoración de la caja, crucial
Finalmente, la tercera cuestión, la de la valoración, es igualmente importante. Si finalmente se opta por que el FROB entre a unos precios muy elevados, como se desprende de los métodos de valoración que prima el Banco de España, será muy difícil encontrar inversores dispuestos a pagar ese precio, y tampoco es aceptable políticamente que el dinero público pague un precio más alto que el privado.
"Existe un gap de percepción de la realidad que el Banco de España no está cerrando, las condiciones del mercado son las que son y no tiene sentido que entre por encima del mercado", explica un analista. Por tanto, el gobernador Fernández Ordóñez tiene la pelota en su tejado y debe tomar decisiones muy complicadas pero cruciales para la salvación de la CAM.
|