Más de 550 profesionales de la entidad asistieron al acto en Alicante y el resto lo siguió por videoconferencia, con más de 600 conexiones desde distintas sedes territoriales
Caja Mediterráneo reunió ayer a unos dos mil directivos de la entidad de su red de toda España para explicarles el plan de recapitalización diseñado para alcanzar los nuevos mínimos de solvencia que exige la legislación. La convocatoria se producía un día después de que la entidad presentase ante el Banco de España su estrategia financiera, que estará vigente hasta el año 2015. Al Aula de la CAM asistieron más de 550 personas y el resto siguió la reunión a través de videoconferencia, con más de 600 conexiones desde distintas sedes territoriales, gracias a la infraestructura de los espacios CAMON de Madrid y Alicante. También se conectaron desde las direcciones de zona de Murcia, Canarias, Aragón Cataluña, Valencia o Almería e, incluso, desde oficinas internacionales. La directora general, María Dolores Amorós, fue la encargada de desgranar los objetivos de nuevo plan de recapitalización en una convocatoria que sirvió como "ejercicio de motivación, de vinculación profesional y de repaso del presente y del futuro de la entidad". Amorós aludió a la nueva estrategia financiera necesaria para reforzar la solvencia, informó de que el programa se había presentado ya ante el Banco de España y de que el mismo contempla iniciativas dirigidas a la reestructuración operativa y al ahorro de gastos para alcanzar mayor productividad y eficiencia. La directora general aseguró que gran parte de estas medidas ya están aplicándose y que, al mismo tiempo, se ha diseñado un plan de desinversiones de activos no críticos para el negocio, que, igualmente, ya se ha puesto en marcha. La estrategia se ha diseñado a partir del traspaso del negocio financiero al Banco CAM, que operará como entidad independiente y contará con la aportación de 2.800 millones solicitada al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob). El Banco CAM surge de la compra a sus antiguas socias (Cajastur, Caja Extremadura y Caja Cantabria) del Banco Base, que se creó en el proceso de fusión para que gestionara el negocio del grupo. Rota la alianza hace un mes, la CAM decidió comprar este banco, renombrarlo con su marca y trasladar su sede desde Madrid hasta Alicante. En este sentido, la primera ejecutiva de la caja resaltó que la próxima constitución del Banco CAM "es la mayor garantía de la pervivencia de la Obra Social", a la que, además, definió como "uno de los mayores orgullos y satisfacciones para los trabajadores de la entidad". En la nueva etapa que inicia, con los nuevos criterios de solvencia y capitalización que exige el Banco de España, Caja Mediterráneo ha decidido emprenderla en solitario, con la inyección que suponen las ayudas de los 2.800 millones del Frob. Por otra parte, María Dolores Amorós destacó a los directivos que los objetivos del nuevo plan eran, entre otros, "mejorar la productividad, la búsqueda de la excelencia profesional, la mayor eficiencia o la consolidación del proyecto CAM en el nuevo contexto financiero". La directora general se mostró rotunda al afimar que Caja Mediterráneo "es una organización con compromisos incuestionables, con un sistema de objetivos e incentivos motivador y una fuerza comercial preparada", ademas de ser una entidad con "rentabilidad en el negocio bancario recurrente, con un catálogo de productos competitivo y una actividad enforcada a a retención, la recuperación y captación de clientes". En el encuentro, Amorós hizo hincapié, asimismo, en que existen "potenciales inversores, que aprecian el valor de la franquicia CAM, su extensa y sólida red comercial, ubicada en lugares estratégicos, estando mejor posicionada para salir de la actual crisis financiera". La primera ejecutiva también aludió a la importancia de la implementación de continuos procesos de innovación tecnológica, tanto desde el punto de vista financiero y de su Obra Social. Amorós aseguró que la CAM "está haciendo los deberes para fortalecer su presente y su futuro". |