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Oficinas de BBVA y Sabadell. |
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Pide una prima superior al 30%, descontada ya por el mercado.
El Sabadell negocia la absorción por parte de BBVA desde una posición de fuerza y no de debilidad, a pesar de su baja rentabilidad. Los directivos del banco catalán no están dispuestos a aceptar una oferta baja y consideran que una prima del entorno al 30% sobre la cotización del pasado viernes es muy poco atractiva, ya que apenas la propuesta alcanzaría los 2.500 millones de euros, que es el valor que le otorga el mercado más o menos en los últimos días tras confirmarse las conversaciones formales para llevar la operación y antes de la caída del jueves (de un 4%).
Según ha podido saber este periódico, la cúpula del Sabadell cree que una oferta de este estilo es muy insuficiente, porque el valor en libros del banco llega a los 12.700 millones. De momento, tal y como adelantó elEconomista, BBVA se ha avenido a realizar la integración a través de un pago en metálico y no con canje de acciones. Ahora, la clave está en hasta dónde está dispuesto a desembolsar.
La intención del consejo y la dirección del grupo catalán es conseguir lo máximo posible en las negociaciones para compensar las pérdidas de sus accionistas en bolsa en los últimos años. Desde el inicio de la pasada crisis, en 2018, el castigo en el mercado alcanza el 90% y en todo este periodo su participación se ha visto diluida por las distintas ampliaciones de capital que ha efectuado para limpiar el balance y adquirir rivales.
Por su parte, BBVA solo seguirá adelante con la operación si la adquisición sale más rentable que otras opciones, tal y como señaló el consejero delegado, Onur Genç, el miércoles al tener necesidad de abordarla. Y aunque tendrá una hucha de unos 7.100 millones por la venta de su negocio en EEUU, que le aporta margen, con ese dinero tiene que abonar los costes de la reestructuración derivados de la integración y reservar una parte "relevante" para cumplir su promesa de repartir un dividendo extraordinario en 2021 mediante una recompra de títulos.
Según Morgan Stanley, todos los ajustes costarán en torno a los 4.000 millones, aunque esta cifra podría rebajarse si se logra vender la filial británica del Sabadell, TSB, que no le interesa a BBVA por los riesgos del Brexit. El jueves, los analistas de Barclays elevaban la cuantía a algo más de 5.000 millones.
Los expertos apuntan a que en España el recorte de oficinas de la entidad resultante sería superior al millar y el de personal afectaría a una horquilla de entre 4.000 y 6.500 trabajadores. Además, tendría que indemnizar a algunos socios estratégicos en determinados negocios, como en seguros o fondos de inversión (Zurich, Allianz, Amundi, etc.).
Primas
Para que el precio de la operación alcance los 3.100 millones la prima a asumir por BBVA subiría hasta el 59%, un valor que, a priori, en el Sabadell también se vería poco atractiva al ser solo del 0,24 sobre los libros. Si esta tasación llegara al 0,4, el banco que preside Carlos Torres tendría que poner sobre la mesa cerca de 5.100 millones de euros, una cantidad que supondría un premio para los accionistas del Sabadell de casi el 100% (cerca de 0,9 euros por título). La entidad de origen catalán no cotiza a este nivel desde febrero, antes del estallido de la pandemia.
Barclays calcula que para que la operación sea factible y BBVA pueda llevar a cabo una gran recompra de títulos tendrá que abonar en metálico cerca de 2.000 millones, es decir, menos de lo que está reclamando el Sabadell y con una prima de únicamente el 8%. De esta manera se quedaría con un ratio de capital del 12,4%. En este caso, sostiene que la ejecución de la operación sería rápida y no sería dilutiva.
La única fusión que ha sido pactada en España hasta la fecha desde el estallido del Covid de unas características similares en el sector es la de CaixaBank y Bankia. La prima fijada fue de un 36% sobre la capitalización del grupo nacionalizado, aunque la integración se llevará cabo con un canje de acciones. CaixaBank valoró en 4.300 millones su rival. |