Antes de pasar mañana su gran examen ante el Banco de España, las cajas de ahorros españolas no pueden presumir de buenas notas por parte de las agencias de ráting
A largo plazo, sólo La Caixa aprueba con unas calificaciones de "buena calidad" - La media está en la banda baja de este nivel y hasta cinco entidades bajan al escalón de "calidad aceptable"
A sólo un día de que el Banco de España ponga negro sobre blanco las necesidades de capital del sistema financiero español, cifradas en hasta 20.000 millones de euros por el Gobierno, el ráting a largo plazo de las cajas de ahorros hace agua.
La dura situación de la economía española y el terrible peso del ladrillo en sus balances -el de todo el sistema financiero español supone ya el 13% del producto interior bruto- deja un saldo bastante desolador en las notas que las tres grandes agencias de calificación –Fitch, Moody’s y Standard&Poor’s- asignan a las cajas de ahorros y sus nuevos bancos.
La maraña de letras y cifras que acompañan a los rating de estos grupos financieros se traduce en unas notas manifiestamente mejorables para la inmensa mayoría. Y también en unas calificaciones que pueden empeorar en el actual escenario.
Si se toman como referencia los rating de Ficth –la única firma que ya ha puesto nota a la mayoría de los nuevos grupos formados por las cajas- el resultado no pasa de aprobado raspado para unas entidades que, si quieren mantener su estatus de cajas, tendrán que acréditar un core capital del 10%. En casi contrario, tendrá que convertir en bancos y sobrevivir con un 8% a cambio, eso sí, de que los inversores adquieran al menos un 20% del capital.
La Caixa, con un A+ -el nivel más alto de los tres que Ficth establece en su calificación de “buena calidad”-, es la excepción a la regla, aunque esa nota está en revisión. Moody´s –que cree que las necesidades de capitalización de la banca requerirán hasta 50.000 millones de euros- también da a la gran caja más solvente del país una calificación de Aa2 –la tercera más alta- y que significa “alta calidad en todos los sentidos”.
S&P sí ha bajado su calificación a largo plazo desde AA-a A+. ¿La razón? La firma justifica su decisión sobre la entidad que preside Isidro Fainé por las desfavorables perspectivas del entorno operativo en España y advierte de que sus ingresos estarán bajo presión y su morosidad tenderá al alza.
Otras siete entidades pueden presumir de una A en su ráting de Fitch, pero con muchas diferencias. La que más se repite es A- (Bankia, Banca Cívica, Caja Vital, Cajastur y Kutxa), que es el escalón más bajo del compartimento de lo que significa “calidad buena”.
Traducido al cristiano, están seis notas por debajo de lo que se considera calidad extrema y tres por debajo de las que dan derecho a la calidad superior.
Además, BBK y Unicaja -la cuarta y la primera entidad del país por solvencia, con porcentajes del 10,1% y el 13,1%- lucen la calificación inmediatamente superior A, que en el caso de la segunda se ha reducido desde el A+ anterior.
Segunda división
Tres entidades cambian de letra y caen hasta lo que se considera “calidad aceptable”. En el rango más alto (BBB+) están CAM –lidera Banco Base junto a Cajastur y cae desde el A- anterior- y Marenostrum.
Caja 3 se queda en BBB y las cajas gallegas caen al borde de la zona de máximo peligro tras ser rebajadas desde BBB+ a BBB-. Para algunas de las cajas que tienen que asumir importantes procesos de capitalización, las calificaciones son poco halagüeñas. Moody’s le ha dado una calificación de A3- (el nivel más bajo del grado medio-superior) con perspectiva negativa a Catalunya Caixa (ganó un 30,6% menos en 2010 y cayeron todos sus margenes), la que más papeletas tiene para ser nacionalizada parcialmente.
Más dura es su calificación a Caja España Duero, de Baa1, en el grado medio. La entidad castellano leonesa, con una core capital del 8,17%, esta negociando a varias bandas la posibilidad de una fusión. Marenostrum es una de las entidades con las que podría unirse antes del 28 de marzo, cuando las cajas deben exponer al Banco de España sus planes de recapitalización.
¿Y el futuro inmediato? Del conjunto de las últimas calificaciones de las tres firmas se deduce que hay perspectivas negativas para cajas en duda como CAM y Catalunya Caixa y también para altas torres como Kutxa. Y para otras dos entidades tan solventes como Caja Vital e Ibercaja hay cambios desde estable a negativo.
Todo ellos después de que Moodýs rebajara en diciembre el ráting de 25 entidades financiera españolas por el deterioro en la calidad de los. Un total de 18 bajaron un escalón, y otras siete dos. |