En las actuales 160 sucursales de la comunidad se ha procedido ya a un cambio de rotulación
REDACCIÓN/LA VOZ
El Banco Sabadell cerrará en los próximos días su integración tecnológica con el Gallego, el último gran hito que le queda por cumplir en la absorción de esa entidad. Lo hará casi un año después de que el FROB decidiera su venta a la entidad catalana por un euro. El banco resultante opera ya bajo la marca Sabadell Gallego, y en todo el proceso de adaptación se han invertido algo más de 10 millones de euros, según fuentes del grupo bancario.
Ese desembolso ha ido destinado, principalmente, a la adaptación de las sucursales a la nueva imagen del grupo. En las actuales 160 oficinas de la comunidad se ha procedido ya a un cambio de rotulación. Además, antes del 30 de abril finalizarán las obras en 43 sucursales; en otras 16 los trabajos se acometerán a lo largo del 2015. A lo anterior hay que sumar el cambio de cajeros (se han modificado 70), y se han añadido 15 puntos más para retirar dinero. Conviene recordar que esa adaptación tecnológica supone, por ejemplo, pasar del equipamiento para 4B del Gallego a los de Servired del Sabadell.
Los trabajos, según apunta el propio banco, se han realizado contratando empresas de la comunidad «aunque el Sabadell tiene sus proveedores oficiales». «En esta ocasión se ha optado por compañías gallegas, como Royco y Ponte Arosa, y otros pequeños proveedores», apuntan esas fuentes del Sabadell. Según fuentes sindicales, la intención final es que el Sabadell Gallego opere en la comunidad con 130 sucursales, una vez que se acometan cierres por duplicidades. Además, hay un ERE en marcha para 140 empleados. |