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Ha pasado más de un año desde que Banco Sabadell tendiera la mano a los más de 70.000 antiguos preferentistas de CAM, ofreciéndoles una compensación con ciertas condiciones. El gesto de gracia, al que en ningún momento estuvo obligada la entidad catalana, se configuró como unaestrategia comercial para retener a unos clientes que se sentían estafados y evitar que se marcharan a otras entidades. A cambio de domiciliar la nómina, contratar nuevos productos o traer ahorros de otras entidades (siempre según la vinculación de cada cliente) Sabadell ofrecía una compensación al valorar las cuotas participativas a 1,34 euros, el precio que marcaban cuando la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) las suspendió de cotización el 9 de diciembre de 2012.

Sin demasiadas alternativas para estos ahorradores, la oferta de Sabadell todavía estaba lejos de ser un buen negocio. A niveles de 1,34 euros el inversor asumía pérdidas de un 77% frente a los 5,84 euros a los que adquirieron títulos la mayoría de los afectados en la oferta pública de venta del 23 de julio de 2008. Ahora, con la ampliación de capital de la entidad catalana, los preferentistas han encontrado un argumento con el que lamer sus heridas.

La operación blanca , esto es, la posibilidad de que los inversores de Banco Sabadell vendan sus derechos de suscripción preferente para comprar nuevas acciones (hacen falta cinco derechos, correspondientes a cinco acciones antiguas, para hacerse con una nueva a 1,10 euros), está siendo una opción provechosa para los antiguos preferentistas de la CAM que, tras el canje, han decidido mayoritariamente permanecer en Sabadell.

Según la documentación remitida a la CNMV a mediados de agosto, más de un 90% de aquellos inversores siguen siendo accionistas de Sabadell. Dicho de otra forma, de los 678 millones de acciones que el banco puso en circulación para acometer el canje, 611 millones todavía siguen en las manos de los mismos propietarios.

Fuentes del mercado apuntan a que los preferentistas de CAM estánvendiendo mayoritariamente sus derechos con el fin de ampliar su inversión en la entidad al adquirir nuevas acciones valoradas en 1,10 euros. Prueba de ello, es que desde que comenzó la segunda fase de la ampliación de capital el pasado lunes 16 de septiembre, los brókers de Banco Sabadell son los más activos con un saldo neto vendedor de 13,6 millones de acciones.

Estas operaciones, además, responden a un perfil de inversor minoritario, ya que el valor neto de estas ventas apenas supera los 25 millones de euros en un total de 6.113 transacciones. Con estos datos, la venta media por operación asciende a 4.104 euros.

“El preferentista ha conseguido recuperar parte de su inversión gracias a la evolución que ha tenido el valor desde el canje (la acción sube casi un 30% desde mediados de julio del pasado año) y al cobro del cupón. Ahora los preferentistas están vendiendo derechos para seguir comprando nuevas acciones y ampliar su inversión”, señalan estas mismas fuentes.

Convergencia entre derechos y acciones

La ampliación de capital de Banco Sabadell se encuentra en su recta final. Apenas quedan tres sesiones para que se acabe el plazo para decidir qué camino tomar en caso de querer acudir a ella. La cotización de derechos y acciones poco a poco va convergiendo y este martes apenas separaba un céntimo a unos de otros.

En el caso de los derechos acabaron la sesión sin cambios respecto al lunes en 0,154 euros. Al ser necesarios cinco derechos para hacerse con una acción y dado que los títulos están valorados en 1,10 euros, acudir por esta vía implica el desembolso de 1,87 euros. Por su parte, el valor registró este martes un repunte del 0,53% hasta los 1,881 euros. Por tanto, a estos precios resulta ligeramente más barato conseguir los títulos a través de los derechos que directamente con la compra de acciones en el mercado.

Al cierre del próximo viernes 27 el banco venderá los derechos de los accionistas que no se hayan manifestado en sentido alguno, asignándolos en función de la demanda existente. El próximo 4 de octubre se desembolsarán las nuevas acciones y los títulos comenzarán a cotizar a partir del próximo 8 de octubre.

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