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david navarro

Fue solo una primera toma de contacto pero al menos sirvió para que los representantes de los trabajadores conociesen el alcance y, sobre todo, la distribución de los recortes de personal que el Sabadell prevé aplicar en la CAM para cumplir con las exigencias de la Comisión Europea, que reclamó la supresión de 2.231 empleos a cambio de autorizar la adjudicación de la entidad. En la reunión que ayer mantuvieron en Barcelona con los sindicatos, los responsables de Recursos Humanos del grupo expusieron que hasta el momento se han registrado 128 bajas en la plantilla, por lo que, para cuadrar con las cifras exigidas por Bruselas, será necesario aplicar un expediente de regulación de empleo de 1.773 personas en el ahora denominado Banco CAM -que es lo que realmente se empezó a negociar ayer-, mientras que las empresas participadas deberán absorber más adelante otras 441 bajas.

Los recortes en la matriz afectarán a 1.333 trabajadores de la red de oficinas -otro de los condicionantes de la CE fue el cierre de 450 sucursales, de los que quedarían unos 360 por ejecutar-, mientras que en los servicios centrales desaparecerán 329 puestos de trabajo. En este último caso, el recorte podría haber sido mayor pero el Sabadell se ha comprometido a que los centros de Alicante asuman la realización de tareas para todo el grupo con el objetivo de mantener su carga de trabajo.

Además, también se incluirán en el ERE los 111 empleados de la entidad que aún quedan en lo que se conoce como "jornada especial", el particular sistema que se aplicó a los primeros prejubilados de la antigua caja alicantina. Aunque estos empleados ya no trabajan en la CAM, siguen constando legalmente como empleados de la entidad, que les continúa abonando una parte de su salario y cotiza por ellos a la Seguridad Social hasta que llegan a la edad de jubilación.

En cuanto a la fórmula para aplicar estos recortes, los negociadores del Sabadell plantearon varias alternativas para reducir el número de despidos puros y duros y atenuar el impacto del ajuste, aunque sin concretar muchos detalles. Así, expusieron la posibilidad de prejubilar a los 603 trabajadores del Banco CAM que el año que viene tendrán cumplidos los 55 años, siempre que se llegue a un acuerdo sobre las condiciones.

Sólo hasta los 61 años
Desde el grupo catalán se aceptaría indemnizar a los afectados con un porcentaje de su salario neto que no especificaron y las correspondientes cotizaciones a la Seguridad Social hasta los 61 años, una edad que los sindicatos consideran demasiado temprana ya que hasta ahora este tipo de acuerdos solían cubrir a los trabajadores hasta los 64 años. Desde el Sabadell alegaron que es lo que marca la legislación tras la reforma laboral. En cualquier caso, si hay acuerdo la prejubilación de estos trabajadores será obligatoria y no voluntaria, como ha ocurrido hasta ahora.

Otra posibilidad que se ofrecerá a los afectados por el ERE son los traslados voluntarios para cubrir las bajas que se produzcan en el propio Sabadell. En este sentido, frente a lo que se había barajado en un principio, los responsables de Recursos Humanos dejaron claro que las salidas que también se están produciendo en el grupo catalán no computarán para reducir el número de bajas en Banco CAM ya que Bruselas exige que todo el ajuste se haga en la entidad rescatada. De esta forma, si el Sabadell amortiza una plaza no se deducirá del recorte final exigido en la entidad alicantina, sólo se hará si la plaza se mantiene y algún empleado de la CAM acepta el traslado para ocuparla.
En cuanto a los que sean despedidos, en la reunión de ayer nada se habló de las indemnizaciones que recibirán. Los sindicatos y la dirección del Sabadell tienen previstos nuevos encuentros hoy y mañana aunque el periodo oficial de negociación del ERE no arrancará hasta la próxima semana.

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