La acusación reclama que se embargue esta cifra para compensar las pérdidas sufridas
El abogado Diego de Ramón, que representa a cerca de 500 cuotapartícipes de la CAM, pedirá al juez de la Audiencia nacional Javier Gómez Bermúdez que la fianza de 25,8 millones de euros impuesta a los cinco exdirectivos de la caja de ahorros imputados sirva para compensar a los inversores que han perdido sus ahorros en la compra de cuotas participativas.
Como ha informado ABC, el titular del Juzgado de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional ha impuesto el pago de una fianza solidaria de 25,8 millones de euros al expresidente de Caja Mediterráneo Modesto Crespo y a los exdirectores Roberto López Abad, Dolores Amorós, Teófilo Sogorb y Vicente Soriano.
De este modo, el magistrado ha estimado la petición planteada por la acusación particular ejercida por el FROB en nombre de Caja Mediterráneo, con el fin de que los cinco imputados puedan responder de los daños que han causado a la entidad financiera por su mala gestión. La fianza incluye la prima que los exdirectivos cobraron indebidamente -estaba vinculada a unos beneficios de la caja que luego se han revelado irreales- y la cantidad pagada de más a la aseguradora Caser para garantizarse las indemnizaciones por prejubilación.
Correos electrónicos
Por tanto, la fianza impuesta por el juez está destinada a resarcir a la caja por la mala gestión de sus antiguos responsables, que se encuentran imputados por presunta estafa, apropiación indebida y falsedad en las cuentas, entre otros delitos.
No obstante, el abogado Diego de Ramón, que se encuentra personado en la causa en representación de los clientes de la CAM afectados, ha anunciado su intención de pedir al juez que la fianza se destine a resarciar a los inversores que compraron cuotas participativas de la CAM, cuyo valor contable ha quedado reducido a cero tras la intervención del Banco de España. En principio, De Ramón ha estimado en unos 12 millones de euros las pérdidas que sufrieron sus 500 clientes en la compra de cuotas participativas, aunque son cerca de 54.000 los clientes de CAM que compraron este producto financiero. Como informó ABC el pasado fin de semana, los propios directivos de Caja Mediterráneo dejaron constancia, en varios correos electrónicos, de que habían forzado la contabilidad de la entidad para poder cobrar la prima de beneficios estipulada. Según el informe elaborado por la consultora PricewaterhouseCoopers (PwC) para los administradores del FROB, mientras la contabilidad interna de CAM auguraba para 2011 unas pérdidas de 512,75 millones de euros, la entidad comunicó a sus socios del SIP unos beneficios antes de impuestos de 316,69 millones de euros
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