“La gestión de los activos disponibles para la venta, el popularmente conocido banco malo, es un negocio probablemente mejor que el banco bueno, todo depende del precio Oliú ha realizado estas declaraciones después de que ayer el ministro de Economía y Competitividad, Luis De Guindos, volviese a poner sobre la mesa el proyecto de ‘banco malo’, que permitiría a los bancos, a su juicio, limpiar sus balances y concentrarse en sus negocios core: conceder créditos y captar depósitos. El presidente del Sabadell se ha mostrado de acuerdo en que la gestión de este ‘banco malo’ deba estar separada del negocio bancario, como ya ha hecho el Sabadell, y ha recalcado que su principal objetivo “es crear valor para el accionista”, por lo que cualquier venta “dependerá del precio”. Durante su intervención en el Encuentro del sector financiero organizado por la APIE en Santander, Oliú ha hecho referencia a la operación de compra de la CAM, cuya integración tecnológica está prevista para el 8 de diciembre. En ese sentido, ha confesado no tener “ni idea” de cuánto costará a las arcas del Estado el esquema de protección de activos (EPA) que se le concedió en la venta. El banco catalán asume “sólo un 20% del riesgo” de las posibles pérdidas, por lo que Oliú ha reconocido que no le “preocupa” el posible agujero, dado su nivel de provisiones. El presidente del Sabadell ha destacado asimismo que la compra de la CAM permite al banco alcanzar una cuota de mercado del 6,2% en depósitos y del 5,8% en créditos, con lo que se consolida como “la cuarta entidad privada del país”. No obstante, la integración de la caja alicantina no será un camino de rosas dada la mala imagen que arrastra y la fuga de depósitos continuada desde los primeros rumores de intervención. Oliú, por ello, se ha dado un plazo de “dos años para reestablecer la confianza de los clientes”. El Sabadell es “el único banco”, ha destacado Oliú, que ha logrado obtener capital en el mercado en todo lo que llevamos de 2012. A la espera de que se concrete el canje de las preferentes de la CAM, esta misma semana, la entidad ha logrado levantar 3.348 millones de euros. Por eso, Oliú ha descartado que el banco vaya a necesitar ayudas públicas en cuanto se complete el informe de las auditoras independientes, habida cuenta además de la capacidad de generación de beneficios con las sinergias de la CAM en 2012 y 2013. Respecto a la condicionalidad que exigirá Bruselas a cambio del rescate al sector financiero, que afectará a todas las entidades aunque no reciban ayudas, se ha mostrado convencido de que las autoridades concederán un plazo “razonable” para cumplir con los nuevos requisitos. Aunque aún son una incógnita, el mercado espera que, entre otras cosas, se exija a los bancos reducir su ratio crédito depósitos a un 120%, es decir, que se financien en mayor medida a través de los depósitos de su clientela. Actualmente, el Sabadell tiene una ratio del 140%, aunque hace unos años superaba el 200%. Sí preocupa más a Oliú que los bancos que reciban ayudas públicas, como Bankia, puedan provocar una distorsión en la competencia.
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