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El patronato tendrá dos vicepresidentes: uno del Consell y otro del Gobierno de Murcia
M. A. RUIZ COLL / ALICANTE
Día 28/06/2012
Una vez traspasado su negocio financiero al Banco de Sabadell, Caja Mediterráneo (CAM) se transformará en una fundación sin ánimo de lucro, dotada inicialmente con unos fondos de 10 millones de euros, si prospera la propuesta que los administradores del FROB someterán a votación en la asamblea general del 9 de julio.
Además de la dotación inicial de 10 millones, la fundación asumirá como «patrimonio vinculado» el de la Obra Social CAM, que está cifrado en alrededor de 186 millones de euros. De esta cifra, 28,5 millones corresponden al valor de los edificios de su propiedad y 45,8 millones a bienes muebles, incluyendo una colección de 217 lienzos que quedará depositada en el Museo de Arte Contemporáneo de Alicante (MACA).
El nombre oficial de la entidad será Fundación de la Comunidad Valenciana-Obra Social de Caja Mediterráneo y se regirá por la Ley autonómica 8/1998 de Fundaciones. No obstante, podrá hacer extensiva su actividad a otras Comunidades autónomas.
De acuerdo con el borrador de los estatutos que han elaborado los administradores del FROB, la futura Fundación CAM estará regida por un patronato formado por entre cuatro y doce personas. El «núcleo» institucional estará representado por dos miembros designados por la Generalitat Valenciana, uno por el Gobierno de la Región de Murcia y otro por la Diputación de Alicante.
Los cargos, sin sueldo
Hasta doce miembros
El órgano de gobierno incluirá a personalidades de la cultura y la economía
Además, el patronato podrá designar hasta ocho miembros en representación del mundo de la cultura, la economía, las organizaciones sociales y empresariales de los denominados «territorios históricos» de la CAM: la Comunidad Valenciana, la Región de Murcia y las Islas Baleares. El mandato de estos patronos será de cinco años, prorrogables por períodos de idéntica duración.
En cuanto a los cuatro patronos designados por las Administraciones, su duración será indefinida, pero cesarán cuando abandonen el cargo institucional. Los patronos no podrán percibir ningún tipo de retribución económica por parte de la Fundación, que únicamente les reembolsará los gastos derivados del desempeño de sus funciones, siempre que los justifiquen debidamente. El patronato contará con un presidente, elegido entre sus miembros, y dos vicepresidentes: uno de los representantes del Consell y el del Gobierno murciano. Se reunirá al menos dos veces al año, si bien la sesión sólo será válida si asisten al menos cuatro de sus miembros, en persona o por representación.
Siempre según el borrador de los estatutos que se debatirá en la asamblea del día 9, el patronato adoptará sus decisiones por mayoría simple. No obstante, se requerirá mayoría absoluta -es decir, al menos con el favorable de la mitad de los miembros más uno- para la modificar los estatutos o resolver la extinción de la entidad. En caso de empate, el presidente del patronato siempre podrá ejercer el voto de calidad. El patronato designará además a un director o gerente, que tendrá la consideración de primer jefe administrativo de la entidad.
La futura Fundación no sólo asumirá el patrimonio, sino también todas las funciones de la Obra Social. El documento, al que ha tenido acceso ABC, cita entre otros fines de la entidad la asistencia social, especialmente a los colectivos más desfavorecidos, la lucha contra la pobreza y la marginación, la ayuda a personas mayores o en situación de dependencia, la formación en valores y derechos humanos, la promoción y la difusión de la cultura. Del mismo modo, el borrador de los estatutos enumera como fines de la Fundación CAM el fomento de la educación financiera, la formación para el empleo y el desarrollo de la investigación científica.
La Fundación de la Comunidad Valenciana-Obra Social de Caja Mediterráneo tendrá una dotación inicial de 10 millones.
Asumirá como patrimonio vinculado el de la Obra Social CAM, que está valorado en cerca de 186 millones de euros.
Estará integrado por dos representantes de la Generalitat, uno del Gobierno de Murcia, otro de la Diputación de Alicante y hasta ocho del mundo de la cultura y la economía.
El borrador de los estatutos incluye una cláusula que permitirá fusionar la entidad con otras fundaciones.
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