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MARTA HORTELANO | VALENCIA.

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«Si yo tengo que auditar a un auditor, que cambien las normas, porque yo no sé hacerlo»

«En la comisión no se hablaba de crisis. Se daba el visto bueno a todo lo que traía el consejo»

«Si todo va bien y se encuentra a quien ha hecho este desastre, no estaré en un lío»

«Yo soy profesora de ballet, que no bailarina. De finanzas no estoy puesta, pero me dijeron que no hacía falta». Así se presentó ayer ante los miembros de la comisión de investigación de la CAM, Isabel Cambronero, exmiembro del órgano de control de la entidad, durante su comparecencia en Les Corts. La misma persona que en sus alegaciones tras el expediente que el Banco de España abrió a todos los miembros del consejo y la comisión de control, se defendió diciendo que todo pasó «a sabiendas de su impericia».

Y es que la sesión de ayer de la comisión de investigación de la CAM se volvió a convertir en un alegato a la ignorancia sobre lo que pasó en el día a día de la caja en sus más altas esferas. Cambronero relató que fue elegida miembro de la asamblea de la caja por sorteo y fue el director de la oficina en la que tenía sus ahorros («la caja del corazón», como se llegó a referir a la entidad) quien le comunicó que había sido la agraciada. Corría el año 2007 y las sillas en la comisión de control, a la que se accedía por votación y dentro de una candidatura electoral, se pagaban caras. A ella no le costó nada. Una llamada del director territorial de la CAM en Murcia la alertó, durante su luna de miel, de que iba a formar parte de la comisión de control de la caja. «No tengo ni idea de si había muchas personas que querían entrar. Él me dijo que yo entraba, firmé el papel y ya está». Desde ese momento, Cambronero fue receptora de los 20.000 euros anuales en dietas que los miembros de la comisión de control se asignaron por «controlar» también a las participadas de la caja. «No discutíamos lo que ya había discutido el consejo previamente», aseguró. Es más, «nunca jamás se dijo que había problemas, ni crisis. Y yo me lo creí porque sabía que estaba bien asesorada». Sus afirmaciones llegaron hasta el punto de que la profesora de ballet aseguró que en la comisión de control «no se decidía nada porque se daba el visto bueno a todo lo que decidía el consejo».

Cambronero está actualmente inmersa en el expediente que el Banco de España abrió a toda la cúpula de la CAM por su mala gestión. «Está usted metida en un lío», le acabó diciendo el diputado del PPCV Pepe Marí, en la comisión. Esa fue la mayor ofensa que Cambronero pudo escuchar en sede parlamentaria, porque se revolvió para contestar al parlamentario de manera tajante: «Si todo va bien se deberá saber quién ha hecho este desastre y yo no estaré en un lío». Y es que según ella si se maquillaron balances o se concedieron prestamos de elevado riesgo, nunca lo supo porque «si un profesional te dice que todo está bien, es imposible que tú descubras que está mal».

Los grupos parlamentarios, asombrados con la falta de formación, una vez más, de la cúpula de la caja, preguntaron a la compareciente por los motivos que la llevaron a aceptar un cargo de tal relevancia dados sus nulos conocimientos del mundo de las finanzas. «Igual alguien que me puso en la comisión quería que yo no molestara mucho», insinuó. De hecho, en un momento de su intervención llegó a defender la posibilidad de que los ciudadanos sin conocimientos económicos ocupen cargos de dirección de entidades «para dar una visión de la calle y un punto de vista externo». Con la declaración de Cambronero, igual ahora alguien se explica por qué en la CAM bailaban las cifras.

«Prefiero que no vengan»

Pero, antes de la intervención de Isabel Cambronero, otro de los exmiembros del consejo de administración de la CAM, Joaquín Longinos, no se presentó ante la comisión parlamentaria. En una conversación informal que pudieron captar los micrófonos de Les Corts, el portavoz del PSPV, Ángel Luna, en la comisión y el presidente de la misma, Rafael Maluenda, hablaban de las ausencias. «Casi prefiero que no vengan, porque para perder el tiempo de esta manera...» le dijo Luna. Y es que las explicaciones de la cúpula de la CAM son bastante esquivas. La mayoría se escuda en su falta de preparación o en no se daban cuenta de lo que pasaba.

En el caso de Longinos, ayer envió una carta a Les Corts pidiendo disculpas porque no recibió la notificación de la Cámara, ya que es profesor universitario y se encuentra residiendo fuera de España con una estancia de investigación. El exconsejero mostró su total disposición a comparecer en septiembre. No así una exdirectora del Tesoro, Soledad Nuñez, que estudia cómo librarse de la comisión.

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