Según fuentes financieras, los miembros del consejo sólo van a adquirir el 47% de los títulos a los que tienen derecho, por lo que el éxito de la operación recaerá en la respuesta de los fondos institucionales y los minoristas.
Agustín Marco - (06:00h)
La ampliación de capital de Banco Sabadell llega a su fin. El periodo de suscripción preferente finaliza este jueves, momento en el que se conocerá cuántas acciones han comprado los componentes del núcleo duro de la entidad. Según fuentes financieras, los miembros del consejo sólo van a adquirir el 47% de los títulos a los que tienen derecho, por lo que el éxito de la operación recaerá en la respuesta de los fondos institucionales y los minoristas.
En el folleto informativo de la ampliación de capital, operación por la que Banco Sabadell incrementará sus recursos propios en un 42%, se explica que los consejeros del grupo financiero, así como el secretario y el vicesecretario no consejeros, van a dejar sin suscribir el 53% de las acciones que les corresponden por ser accionistas actuales.
En el órgano de gobierno de la institución se encuentran el presidente, José Oliú, Joaquín Folch Rusiñol (Pinturas Titán), Héctor Colonqués (Porcelanosa), Sol Daurella (Coca Cola), la familia Lara (Grupo Plantea) e Isak Andic, dueño de Mango, todos ellos firmante del pacto de accionistas que blinda al banco de posibles ofertas hostiles. En ese grupo están también Inversiones Hemisferio, holding de los Lara, y Famol Participaciones, una sociedad instrumental compartida por los anteriores accionistas. Entre todos tienen cerca del 14% del capital.
Estos inversores, junto con el Banco Comercial Portugués, propietario del 4,6% de Sabadell, han comunicado que solo van a suscribir 68,78 millones de acciones de la ampliación. Es decir, cerca de un 10% de los títulos de nueva emisión, por lo que apenas van a comprar algo más del 50% de los valores a los que tienen derecho preferente.
Esta decisión tiene dos interpretaciones. La primera es que el objetivo de la ampliación consiste en prepararse para cumplir con los requisitos de capital para ser considerado una entidad sistémica, tal y como se expone en el folleto de la ampliación. Con ello se conseguirá, además, darle más liquidez a la acción y tener un mayor free float.
La segunda interpretación es que los propios consejeros y máximos accionistas de la institución catalana también tienen sus apreturas financieras. La mayoría de ellos entraron en el capital de Sabadell a 8 euros por acción, muy por encima de los 2,3 euros a los que cotiza en la actualidad el banco. O lo que es lo mismo, un 73% por debajo del precio de adquisición. Con la salvedad de Andic, que ha aprovechado la caída de la acción para reforzar su posición, el resto se ha diluido como consecuencia de las recientes operaciones corporativas, como la de Banco Guipuzcoano.
Buena respuesta
Con el aseguramiento de Nomura, Deutsche Bank, Citi, Credit Suisse y JP Morgan, la cotización de Sabadell ha reaccionado bien a la ampliación de capital, realizada con un descuento del 36,7% sobre el valor en bolsa previo al inicio de la emisión. Las acciones han subido cerca de un 15% pese a la puesta en circulación de 691,81 millones de nuevos títulos, los cuales provocarán la consiguiente dilución del beneficio para los inversores.
El precio de emisión es de 1,32 euros, con lo que el importe total asciende 913 millones de euros. Los interesados pueden suscribirla en la proporción de tres acciones nuevas por cada siete derechos preferentes. Según dijo Josep Oliu, presidente de Banco Sabadell, en un comunicado oficial, “la operación representa una oportunidad de inversión para nuestros accionistas (…) respaldando el futuro de nuestra entidad”. Un mensaje que no ha terminado de calar entre sus propios
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