Los nuevos procesos de fusión y la compra de la CAM por el Sabadell vaticinan más cierres
Una de las consecuencias del proceso de reestructuración del sistema financiera se ha evidenciado en el cierre de oficinas bancarias; Así, hasta un total de 328 sucursales —casi una al día de media— han desaparecido del mapa bancario de la Comunidad Valenciana en el último año.
Según los últimos datos ofrecidos por el Banco de España, al cierre del tercer trimestre del actual ejercicio la red financiera en la Comunidad Valenciana estaba formada por un total de 4.437 oficinas.
En este dato se incluyen los bancos, las antiguas cajas de ahorros y las cooperativas de crédito, de especial arraigo en la región y con una mayor presencia en relación a otras comunidades autónomas.
Solapamientos en la red
En este sentido, el proceso de fusiones e integraciones registrado en el último año y medio ha propiciado el cierre de algunos puntos de la red comerciales de los bancos con el fin de evitar solapamientos. Una situación que se ha visualizado en casos como los de Bancaja y Caja Madrid tras la integración que dio lugar a la constitución de Bankia y que propició los cierres de sucursales de la entidad madrileña. Así, la cifra total de oficinas en la Comunidad Valenciana ha retrocedido hasta los niveles del año 2005, de acuerdo con los datos difundidos por el Instituto Valencianos de Finanzas (IVF).
La cima se tocó en el año 2008, antes de que estallara la burbuja inmobiliaria y la crisis de la deuda. Entonces, en plena expansión del sistema financiero español, especialmente propiciada por la irrupción de cajas de ahorros procedentes de otras autonomías al calor de la demanda de préstamos hipotecarios, la Comunidad Valenciana llegó a alcanzar un total de 5.061 oficinas bancarias.
Desde ese momento, la cifra ha ido descendiendo trimestre a trimestre, aunque el fenómeno se ha expresado con especial virulencia en el último año.
La posibilidad apuntada por el nuevo presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en su discurso de investidura respecto a nuevas fusiones en el sector de la banca española podría propiciar nuevos cierres en los próximos meses.
A estos movimientos habrá que sumar los derivados de las últimas operaciones, como la adquisición de la CAM por parte del Banco de Sabadell, o la futura venta del Banco de Valencia, actualmente intervenido por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob).
Establecimientos de crédito
La crisis también ha hecho mella en los denominados establecimientos financieros de crédito. Se trata de entidades reconocidas por el Banco de España con potestad legal para conceder créditos pero que no tienen competencias para captar depósitos.
En apenas un año y medio este segmento de la actividad financiera ha reducido a prácticamente la mitad su presencia en la Comunidad Valenciana y en la actualidad solo cuenta con una red de veintidós oficinas en la región. |