El Santander y el Sabadell llegan a la recta final como principales favoritos; Otras entidades levantan el pie del acelerador tras conocer los números
La Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) parece un lastre tan pesado que las ofertas por hacerse con su control no se van a amontonar en la mesa del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancario (FROB), su propietario desde que fuera intervenida en julio pasado. Ayer concluyó el periodo de due diligence -auditoría- para conocer el estado financiero de la caja, tras la cual, los interesados podrán presentar las ofertas vinculantes antes de que finalice el plazo el próximo jueves.
A pesar de que siete entidades presentaron propuestas de compra no vinculantes, lo que les daba acceso a la due diligence, solo dos de ellas
-el Banco Santander y el Banc Sabadell- parecen mantener hasta el final el interés por la caja. La entidad que preside Emilio Botín presentará oferta vinculante, según fuentes consultadas, aunque eso no significa que vaya a echar el resto por la caja alicantina. Un portavoz del Sabadell reconoció ayer que «se ha mirado el tema con interés», aunque aún no se ha tomado la decisión de presentar una oferta económica.
Estos dos bancos, junto con el BBVA y CaixaBank, son los que han desplazado a Alicante los equipos técnicos más numerosos para conocer los estados contables de la caja. Con menor profusión de medios, lo han hecho Barclays, Ibercaja y el fondo de capital riesgo JC Flowers. Estas tres últimas entidades se personaron en esta parte del proceso con un interés limitado y, en cierta medida, para hacer bulto. Es posible que alguna de ellas presente a última hora una oferta, pero en ninguno de esos casos se hará con la intención de adjudicarse la caja intervenida.
OTRAS LATITUDES / Por su parte, el BBVA,
que ha sido el último banco en realizar la due diligence, tiene puesto el punto de mira en otras latitudes para ampliar su tamaño en España, con lo que si acude a la puja no será con las mejores condiciones.
CaixaBank estudió la semana pasada en su consejo la operación sin tomar la decisión de ofertar por la CAM. En la entidad se considera que además del esquema de protección de activos (EPA) diseñado por el FROB para compensar las pérdidas derivadas de los activos deteriorados de la caja, serían necesarios otros 8.000 millones con los que cubrir todas las pérdidas de la caja, lo que frena el interés. El banco de La Caixa debería convocar un consejo extraordinario antes del jueves si quisiera acudir a la puja, lo que aún no se ha producido. |