El consejo de administración de CaixaBank aprobó ayer participar en la puja por hacerse con Caja Mediterráneo (CAM); El plazo para presentar las ofertas no vinculantes finaliza este lunes; Además de la entidad presidida por Isidro Fainé, fuentes del sector financiero dan por hecho que acudirán Santander y BBVA
El proceso de venta de CAM ya ha arrancado; Un día después de que la entidad alicantina enseñara la situación de sus cuentas al cierre del primer semestre y su exposición al mercado inmobiliario, CaixaBank ha abierto la veda; Su consejo de administración aprobó ayer participar en la puja y presentar una oferta no vinculante por CAM; Lo hará antes del próximo lunes, día en que finaliza el plazo.
Fuentes del sector financiero dan por hecho que los dos grandes bancos españoles, Santander y BBVA, también estarán en la pugna e incluso no se descarta que otras entidades de tamaño más reducido, como las cajas vascas, o incluso alguna extranjera prueben suerte en esta primera ronda para tener acceso a más detalles de la operación. Desde que el Banco de España intervino CAM el pasado 22 de julio han sonado otros nombres, como Unicaja, Ibercaja o Sabadell. Sin embargo, estas mismas fuentes señalan que el tamaño de todas ellas es demasiado reducido para poder digerir una entidad con un volumen de activos de 71.000 millones de euros y en torno a un millar de sucursales.
Una vez conocidos los interesados, el Banco de España realizará una preselección entre los candidatos en función del precio, así como de la capacidad financiera y de gestión de cada uno de ellos. Serán estas las entidades que tengan acceso a toda la información financiera de CAM (due diligence). La intención del supervisor es que todo el proceso culmine en la segunda quincena de octubre, una vez que se presenten las ofertas en firme.
Fuentes del sector financiero consideran que lo más probable es que a la última fase solo acudan Santander, BBVA y CaixaBank. De este grupo, Santander y CaixaBank parecen ser los más interesados en la caja alicantina.
CAM ha desvelado unas pérdidas de 1.136 millones de euros, una morosidad del 19% y un déficit de capital de 2.800 millones. Pero su principal lastre son los riesgos en el mercado inmobiliario. De los 12.677 millones de euros que tiene en créditos a promotores y con empresas de construcción, cerca del 62% están calificados como morosos o subestándar, es decir, con muchas posibilidades de entrar en impago. A ello se suman sus acuciantes necesidades de liquidez: entre 2012 y 2013 tiene comprometidos vencimientos de deuda por 7.773 millones.
Esquema de protección de activos
Por este motivo, la batalla de los aspirantes por quedarse con CAM se ha centrado en intentar que el Banco de España se comprometa a asumir posibles riesgos inesperados. Fuentes del sector aseguran que el supervisor está abierto a establecer un esquema de protección de activos durante diez años. Este contemplaría que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) asumiría un 80% de las segundas pérdidas esperadas, hasta un límite de 2.500 millones de euros. A partir de esa cantidad, se haría cargo del 90%.
Las entidades, por su parte, aspiran a que se cree un banco malo, que agrupe todos los activos tóxicos del balance de la caja de ahorros y que este sea gestionado por el FROB, algo a lo que, al menos de momento, se opone el supervisor.
Más de 20 entidades interesadas
Una veintena de entidades financieras se han acercado al banco asesor de la operación, Bank of America Merrill Lynch. De esta cantidad, según fuentes financieras, más de la mitad serían entidades extranjeras.
Fuentes del mercado, no obstante, aseguran que las fuertes turbulencias que asuelan en estos momentos al sector financiero, y especialmente las dudas que se ciernen sobre las entidades francesas, británicas o italianas, hacen poco probable que en la lista final de candidatos aparezca algún nombre de fuera de España.
También descartan que las entidades de tamaño mediano, como las cajas vascas, Ibercaja, Unicaja o Sabadell, se embarquen en una operación de este calado. Las vascas se encuentran en pleno proceso de fusión, así como Unicaja que acaba de aprobar su unión con Caja España-Duero y tiene por delante un largo proceso de integración.
Por su parte, la aragonesa Ibercaja también ha mantenido conversaciones con otras entidades, como Unnim, entidad que busca socios para intentar reducir la presencia del FROB -en los próximos días recibirá 568 millones de ayudas públicas- en su capital. Sabadell no cuenta con muchas posibilidades por su tamaño.
|