El nuevo grupo liderado por la BBK prácticamente duplicaría su tamaño con la adquisición de la alicantina
El acuerdo que ayer lograron las direcciones de las tres cajas vascas con Bildu para que la formación nacionalista apoye su fusión también supone una buena noticia para la CAM, ya que despeja el camino para que el grupo resultante pueda pujar por la entidad alicantina, según aseguran las fuentes financieras consultadas por este diario. El nuevo Kutxa Bank -que englobará el negocio de la BBK, su filial, la intervenida Cajasur, la Kutxa y Caja Vital- nacerá con un volumen de activos de más de 75.000 millones de euros, un ratio de capital muy por encima de lo exigido, del 12,8 %, y un valor en libros de 7.000 millones (más de seis veces el patrimonio actual de la CAM). Son estos números los que permitirían al grupo vasco absorber sin problemas a la entidad alicantina siempre, eso sí, que el Banco de España conceda al comprador un Esquema de Protección de Activos (EPA) para hacer frente a las pérdidas que genere la cartera inmobiliaria de la CAM, explican las mismas fuentes. Para la fusión liderada por la BBK supondría un verdadero golpe de efecto ya que pasaría a convertirse en la tercera entidad del sector de las cajas, solo por detrás de la Caixa y de Bankia. Desde el grupo presidido por Mario Fernández aseguran que no hay nada decidido y que ahora están centrados en el proyecto de fusión interna, por lo que no se espera que realicen una oferta en firme por la caja alicantina hasta la celebración de las asambleas que ratificarán el proyecto de Kutxa Bank, los próximos 16 y 23 de septiembre. Aunque los 75.000 millones de activos con los que parte el proyecto ya suponen una cifra considerable, el máximo responsable de BBK nunca ha ocultado que su intención es continuar creciendo. El propio Fernández aseguró la pasada primavera que su objetivo era lograr un tamaño de alrededor de 150.000 millones aprovechando las oportunidades de compra que ofrece la reestructuración del sector. Es ahí donde encaja la CAM a la perfección ya que la suma de ambas arrojaría un balance de 146.000 millones. Además, su red de oficinas ofrece muy pocos solapamientos en relación a otros candidatos. Hasta ahora, los grandes bancos, el BBVA y el Santander, y la Caixa han figurado siempre como los principales candidatos para hacerse con la alicantina en una subasta. Sin embargo, las convulsiones que viven los mercados restan posibilidades a estas grandes entidades. Los tres cotizan en Bolsa y ninguno de ellos quiere asumir el castigo de los inversores por adquirir una empresa en pérdidas. |