Los interventores suspenden de empleo a la que fue colaboradora de Amorós
Los nuevos administradores de la CAM no quieren que nada se les escape a su control; La mano de hierro impuesta por los interventores designados por el Fondo de Restructuración Ordenada Bancaria (Frob) para tomar las riendas de la caja se llevó por delante a la directora general de la entidad, María Dolores Amorós. Ahora le ha tocado el turno a su fiel secretaria.
Según ha podido saber este diario, los nuevos gestores han querido lanzar un aviso a navegantes y han fulminado a la que fue colaboradora estrecha de Amorós en su etapa al frente de la dirección general de la caja. El motivo sería que la trabajadora, Milagros Cantó, habría filtrado información confidencial a su antigua jefa. Ante ello, los interventores no se lo han pensado y han abierto un expediente disciplinario a Cantó, que ha sido suspendida de empleo hasta nueva orden.
De momento, la trabajadora, que gozaba de la máxima confianza de Amorós y que lleva unos 30 años en la caja, no ha sido despedida. La que fue secretaria de Amorós ha corrido la misma suerte que su ex jefa. María Dolores Amorós fue suspendida de empleo, pero no de sueldo, el pasado agosto, pocos días después de la intervención del Banco de España. Amorós seguiría cobrando los casi 6.000 euros mensuales, multiplicados por 22 pagas, que componen su salario.
La que fue mano derecha del exdirector general de CAM,Roberto López Abad, accedió al cargo en noviembre de 2010. En el fallido Banco Base, la entidad que iba aglutinar a CAM, CajAstur, Caja Cantabria y Caja Extremadura, iba a ocupar la dirección comercial del grupo. Tras la intevención del Banco de España en CAM, se expone a una multa de hasta 500.000 euros por mala gestión, sin perjuicio de las posibles acciones penales que pueda iniciar la Fiscalía Anticorrupción sobre su actuación como directiva en la caja.
Mientras tanto, los empresarios alicantinos comienzan a darse cuenta poco a poco de la magnitud del agujero de la CAM. El presidente de la patronal Coepa, Rafael Martínez Berna, elevó su habitual tono y reconoció que los 1.136 millones de euros de pérdidas del primer semestre y la morosidad del 19% son dos torpedos en la línea de flotación de la economía provincial que no esperaba el empresariado.
«La situación no es agradable, pero es la que hay», reconoció ayerMartínez Berna en Alicante tras mantener una reunión con la presidenta de la Diputación, Luisa Pastor.
En su análisis de la coyuntura actual de la entidad, Martínez Berna dejó claro que los datos de la CAM «han sido bastante peores de lo esperado », y lejos de censurar la labor del Banco de España, encomendó toda opción de viabilidad de la caja al propio supervisor: «Nos tranquiliza que el Banco de España sea el que está detrás», aseguró. |