Desde que la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) quedó fuera del proyecto de unión en el que participaban Caja Extremadura, Cajastur y Caja Cantabria, la situación de la entidad se fue deteriorando de tal forma que el Banco de España intervino la entidad.
Le llegan a El Chivato algunos comentarios sobre los extraños movimientos internos que se produjeron en la CAM en los días y las horas previas a la actuación del Banco de España: las sucursales territoriales cambiaban de director con frecuencia y las prejubilaciones aumentaron de manera sorprendente.
A la sonada prejubilación del ex director Roberto López Abad –que recibió 3.8 millones de euros-, hay que sumar un considerable número de altos cargos, que cambiaron de puesto o abandonaron la entidad de forma remunerada semanas antes de la intervención.
Dentro de la CAM recuerdan el extraño ascenso de un directivo, pocos meses antes de su salida de la entidad, aunque el caso que más ha llamado la atención ha sido el de otro alto cargo, que recibió su prejubilación en horas previas a la actuación del Banco de España.
El personal de la caja no cree que esos movimientos fueran casuales. Más aun: en las oficinas de la entidad intervenida existe la sospecha de que algunos responsables de la CAM conocían de antemano lo que iba a suceder y actuaron en consecuencia. Se habla de filtraciones. |