|
El ex director general López Abad se llevó 3,8 millones y un puesto de consejero del banco; La caja gasta 18 millones en una nueva sede en Murcia a sólo 100 metros de la actual
El ex director general de la CAM, Roberto López Abad, negoció durante meses cobrar una indemnización mayor a la que ha percibido: 3,8 millones de euros. Aseguraba tener derecho a una cantidad que oscila entre seis y ocho millones de euros, según fuentes próximas a la CAM consultadas por este diario, pero no lo logró por la oposición del consejo de de administración de la caja.
La millonaria indemnización cobrada por el ex director general no es la única, aunque sí la más alta. Los directivos de la caja que han ido abandonando sus puestos en el último mes se han llevado cuantiosos pagos, al beneficiarse del expediente de regulación de empleo aprobado el pasado junio.
Pero el caso del ex director general sí tiene el añadido de que, además de la indemnización, López Abad quería perpetuarse en puestos de influencia en la caja. En noviembre cesó como director general, cuando le sustituyó su adjunta, María Dolores Amorós, pero no ha sido hasta este mes de julio cuando se ha acogido al ERE.
Es el tiempo en que ha estado negociando, sin éxito, conseguir un cobro aún mayor. A López Abad no le quedaba otra salida tras el intento de convertirse en directivo de Banco Base, el proyecto en el que estaba inmersa la CAM junto a CajAstur, Caja Cantabria y Caja Extremadura. Pero la fusión saltó en marzo por los aires al descubrirse la deficiente situación de la caja alicantina y elevar el Gobierno los ratios mínimos de solvencia, que el nuevo grupo distaba de cumplir.
Desde noviembre López Abad no tenía función directiva alguna en la caja, pero se situó como asesor del presidente, Modesto Crespo, que no tiene poder ejecutivo. Y al fracasar la creación de Banco Base, el ex director se garantizó un sillón de consejero en el nuevo Banco CAM junto al propio Crespo y su sucesora.
López Abad fue director general de la CAM desde 2001 hasta 2010. Convirtió a la caja en la cuarta de España, a costa de un crecimiento vinculado casi exclusivamente a los promotores inmobiliarios que ahora ha estallado con toda su virulencia.
El primer ejecutivo de la CAM percibía un sueldo de unos 700.000 euros brutos al año. Sobre esa cantidad se calcula su despido. Le quedaban nueve años para jubilarse y lo que contempla el ERE es pagar durante ese periodo el 90% del salario neto anual. La cifra total, una vez aplicada la retención de Hacienda, ronda los 3,8 millones, según fuentes de la propia CAM. La caja le nombró director general honorario en reconocimiento a su trayectoria.
Hay otro pago cuanto menos curioso. López Abad obtuvo en noviembre una mensualidad extra –alrededor de unos 70.000 euros– tras contraer matrimonio. La caja otorga una paga extraordinaria a los empleados de la caja que contraen nupcias equivalente a un mes de sueldo. Es lo que los trabajadores conocen como mesada. El ex director general y su pareja, María José Llopis –directiva de tercer nivel en la caja–, se casaron por lo civil en noviembre. La fecha coincide con el momento en que López Abad estaba a punto de dejar la entidad alicantina para pasar a formar parte de Banco Base.
A la indemnización percibida por López Abad se une la cobrada por otros dos directivos, Vicente Soriano (Recursos Humanos) y JoaquínMeseguer (Participaciones empresariales), que han cobrado entre uno y dos millones de euros en compensación por prejubilarse.
Pero en la rúbrica de salarios, créditos e indemnizaciones no acaban los casos más llamativos de la caja intervenida el pasado viernes por el Banco de España. La crisis económica no ha impedido a la CAM continuar con sus planes más ambiciosos. Uno de ellos se localiza en Murcia. La entidad está construyendo una nueva sede financiera en un edificio emblemático del centro urbano de la capital, situado en la calle Trapería, que data de los años 50. Las nuevas instalaciones se ubican justo al lado de las oficinas actuales, en la calle Salzillo, que se reconvertirán en un centro cultural abierto los 365 días del año.
La inversión en la nueva sede ronda los 18 millones de euros. La nueva sede financiera de la CAM en Murcia, que empezó a construirse el pasado mes de marzo, no se priva de detalles. El edificio contará con una superficie total de 2.875 metros cuadrados, distribuidos en ocho plantas, tres en el sótano y cinco sobre rasante. Los arquitectos del proyecto, Luis y Manuel Clavel, han planteado una imagen exterior «ecléctica» que mantendrá parte de la actual fachada e introducirá un cerramiento de piedra traslúcida. El diseño pretende dar la «imagen de un edificio luminoso que late dentro de la pared antigua», dijo la CAM al informar del cambio.
La obra también dispondrá de la última tecnología constructiva. Los tres sótanos se llevarán a cabo con un sistema «totalmente novedoso en España» que permite reutilizar la propia tierra del subsuelo como árido para fabricar el hormigón. La entidad prevé que la nueva sede esté concluida antes de finales del 2012. Pero ya no la podrá disfrutar.
Su dueño, si es que la operación no se frena, será el rival que se quede con la CAM a la vuelta del verano, cuando el Banco de España la adjudique en subasta pública. |
