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DAVID NAVARRO ALICANTE Los administradores que ha nombrado el Fondo de Reestruturación Ordenada Bancaria (FROB) para la CAM no sólo tendrán que tomar medidas para sanear su negocio financiero, también deberán decidir qué hacen con la maraña de sociedades y participaciones empresariales que posee la caja alicantina y que, en muchos casos, han resultado ser ruinosas. Así, hasta el 60% de las 114 compañías en las que la entidad tiene algún tipo de participación cerraron el último ejercicio con pérdidas, según consta en la información remitida por la propia caja a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
De hecho, mientras otras entidades consiguen engordar su volumen de beneficios con los dividendos de sus participaciones empresariales, la CAM habría tenido que restar alrededor de 30 millones de euros a sus resultados de 2010 si hubiera presentado un balance consolidado, según afirman fuentes conocedoras de la situación de la entidad. La caja se ahorró ese trago gracias a que este año sólo entregó a la CNMV cuentas individuales ya que su consolidado se incluyó en el balance del entonces Banco Base.
La mala marcha de estas inversiones complica aún más la situación de la caja, ya que dificulta que puedan venderse para cubrir parte de los fondos que necesita para su saneamiento. La situación sería otra si la CAM aún mantuviera sus participaciones más atractivas, de las que fue desprendiéndose en los últimos años para hacer caja. Así, en 2008 ingresó casi 1.100 millones por sus acciones en Unión Fenosa y Enagás; en 2009 obtuvo 164 millones por las de Orange; y el año otros 235 millones por sus títulos de Abertis y la mitad de Mediterránea de Seguros. En total casi 1.500 millones que ahora le habrían venido muy bien a la entidad.
De entre todas las sociedades en las que Caja Mediterráneo está presente, la que más pérdidas registró el año pasado fue Tenedora de Inversiones y Participaciones SL, una firma especializada en la tenencia de acciones de compañías del sector inmobiliario que en 2010 arrojó un balance negativo de más de 88 millones de euros. Más de 11 millones perdió también Inversiones Hoteleras La Jaquita, de la que CAM posee un 45%; y casi diez millones la participada mexicana Administración y Proyectos MDT. Curiosamente la otra filial que la caja posee en el país azteca, Crédito Inmobiliario, declaró beneficios, eso sí tras inyectarle 150 millones de euros.
En total, el sector del ladrillo acapara casi 40 de las 67 sociedades vinculadas con la caja alicantian que cerraron el año 2010 en números rojos, lo que indica el excesivo peso que la entidad otorgó a este sector. Entre las pocas empresas relacionadas con el negocio inmobiliario que lograron beneficios está Mediterranean, la filial que está utilizando la entidad para desprenderse de las viviendas y terrenos que se adjudica por el impago de créditos, que ganó 2,6 millones. Sin embargo, fuentes cercanas a la caja señalan que el estado actual de esta compañía podría no ser tan boyante, como demuestra el hecho de que su director general, Charles De Ros, haya dedicido marcharse para ponerse a las órdenes del empresario de La Marina Juan Ferri.
Otra de las inversiones ruinosas de la caja es Terra Mítica, en la que CAM todavía posee un 24,23% del capital y que el año pasado volvió a perder dinero. En esta ocasión fueron 10,2 millones de euros, según la información facilitada a la CNMV. Su alquiler al grupo que gestiona Aqualandia podría darle la vuelta a la situación, aunque será imposible que la caja recupere su inversión.
También acabó en cifras negativas Marina Salud, la gestora privada del hospital y del área de salud de la Marina Alta, donde la entidad posee el 17,5% del capital.

La gestora de fondos sufre una fuga del 75 %
Gestimed, la gestora de fondos y de sicav (sociedad de inversión de capital variable) de la CAM, ha sido una de las firmas del sector más perjudicadas en España por la fuga de capitales que se ha producido desde el inicio de la crisis económica en el verano de hace cuatro años. Según publicaba ayer el diario económico "Expansión", la firma de Caja Mediterráneo ha pasado de gestionar casi 2.500 millones de euros en junio de 2007 hasta los 562 millones que tenía en el mismo mes de 2011. Este descenso implica una caída del 75,6 %. Solo Caixa Penedés, con una disminución del 76,8 %, tiene un peor registro que la caja alicantina. Por contra, en el segundo lugar de entre las gestoras que más patrimonio han ganado se encuentra la valenciana Nordkaap, presidida por Enrique Lucas y participada por el Banco de Valencia. Ha crecido un 283,7 %.
El citado rotativo apunta que la pérdida patrimonial de la CAM se ha debido a los reembolsos netos realizados por sus clientes, valorados en 2.076 millones en los últimos cuatro años, y no por la pérdida de valor de las carteras invertidas. La salida de partícipes de Gestimed ha llegado por dos vías: el cambio de clientes a otras entidades, que llevan consigo el patrimonio invertido en fondos, y el trasvase de partícipes a otros productos de CAM, como los depósitos, que la caja ha primado de manera especial (hasta un 4 %). La fuga de clientes se intensificó tras la ruptura del Banco Base con Cajastur en marzo y ante los rumores de entrada del FROB en su capital.

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