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El Banco de España está a la espera de que los técnicos de HSBC, Merrill Lynch y Crédit Agricole ultimen sus informes sobre el valor real de Caja Mediterráneo para fijar su precio. En ese momento inyectará en la Caja los 2.800 millones de euros que ha solicitado para cumplir con el mínimo de ‘core capital’ (capital básico) y se hará con el control de aproximadamente el 75% de la entidad. Esta entrada puede producirse en julio, según valora el Banco de España.

Diversos medios han publicado en los últimos días que el órgano supervisor no está dispuesto a autorizar crédito a la CAM, un capital que procedería del llamado FROB 1 y que tuvo autorizado hasta que se rompió la fusión de la caja con Cajastur, Caja Cantabria y Caja Extremadura, el llamado Banco Base. Esta fusión quedó en el aire cuando las socias de CAM consideraron que la solvencia de la entidad que preside Modesto Crespo era menor que la que había anunciado. El crédito concedido al conjunto de Banco Base era de 1.493 millones, de los que la CAM reclama 1.000 millones. Con ellos, las necesidades de CAM para alcanzar la solvencia requerida se reduciría notablemente y la entidad podría mantener el control.

Desde Caja Mediterráneo se han presentado al Banco de España numerosos informes que sostienen que CAM tiene derecho a recibir fondos del FROB en calidad de préstamo. Sin embargo, el órgano supervisor lo descarta e insiste en que las condiciones del FROB 1 eran muy claras: los préstamos se otorgarían para facilitar las fusiones, no para mantener cajas en solitario.

Entre tanto, los directivos de CAM continúan buscando capital que reduzca la necesidad de fondos estatales, pero los inversores parece que no están convencidos. Las cuotas participativas (acciones) de la Caja cerraron el martes a un precio de 4,94 euros y este martes continuaban bajando a primera hora otro 2,23%, muy lejos de los 7,37 euros de valor máximo que registraron en otoño de 2010, y alejado también del precio de salida en julio de 2008, cuando los títulos se fijaron en 5,84 euros.

Tampoco los gestores de CAM han encontrado una respuesta positiva en la venta de sus participaciones industriales ni en la entrada de un socio financiero que inyecte capital. Todas las entidades interesadas en hacerse con parte del negocio de la CAM esperan a que el Banco de España tome el control, ordene la caja, y posteriormente la venda troceada.

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